Capítulo 8

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Hoy me fui a dormir a las 10:00 de la noche, para estar de maravilla el día de mi cumpleaños.

Cuando se hacen las 12:00 suena mi celular.

- ¿Hola?- Digo con voz ronca y confundida.

Admito que ya estaba profundamente dormida.

- ¡Feliz cumpleaños, hermanita!- Dice mi hermana, Maddie.

Ella es mayor que yo, por lo que ya no vive conmigo.

Estuvimos unos minutos hablando. Cuando nos despedimos empezaron a llegarme varios mensajes y notificaciones.

Mi otra hermana, gemela de Maddie, Allison, me envió un mensaje.

Feliz Cumpleaños, a la más pequeña de la familia, te amo y mucho. Mañana, o bueno, hoy nos veremos.

Conteste alegremente a su mensaje.

Recibí mensajes muy bonitos por parte de mis amigos y obviamente por parte de Marcy, Sarah y Cara.

Realmente me hicieron feliz sus mensajes.

Luego de recuperar el sueño, logré dormirme, nuevamente.

A las 10:00 suena el despertador.

Hoy es sábado. No me despertaré a las 6:00.

Me preparo, como siempre.

Cuando voy a la cocina, mi madre me espera con el desayuno ya listo.

- Feliz Cumpleaños, amor.- Dice mientras besa mi mejilla y me abraza.

Mientras desayuno, comienzo a leer los mensajes que me dejaron mientras dormía.

Alex, Sam, Tom y otros amigos me felicitaron por mensaje. Pero aún falta Matt ¿Porqué no me saluda? Seguramente lo olvidó.

Cerca de las 11:00 legan Sara Marcy y Cara.

Mis amigas me felicitan personalmente y las tres me dan un fuerte abrazo.

- ¿Qué hacen aquí?- Pregunto, confundida.

- Tu madre nos invitó a almorzar, pero nos dijo que no te digamos nada.- Confiesa Cara.

Mi madre ríe.

- ¡Esto es genial! Bueno, vamos a mí habitación.- Propongo.

- ¡Vamos!- Dicen mis amigas.

Estuvimos hablando, riendo y pasándola realmente bien.

A las 12:30 mi madre nos trajo el almuerzo a mi dormitorio.

Seguimos hablando y riendo mientras comíamos las pizzas que había hecho mi madre.

Alrededor de las 2:00 de la tarde, tocan la puerta de mi casa.

- ¿No irás?- Interpela Sara.

- Irá mi madre.- Aclaro.

Luego de unos minutos, mi madre entra a mi habitación.

- Te buscan, Chloe.- Avisa.

Es extraño que sea para mi. Por lo general buscan a mi madre.

- Ya vuelvo, chicas.- Digo.

Cuando abro la puerta, me encuentro con la sorpresa de que es Matt.

- ¿Matt?- Es lo único que se me ocurre decir.

¡¿Cómo es posible?! ¿Cómo sabe dónde vivo? ¡No me lo puedo creer! ¿Qué hace aquí?

- ¡Hola Chloe! Seguramente te preguntaras ¿Qué hago aquí?- Dice Matt.

Se le nota nervioso. Me asusta.

- La verdad que si.- Digo sonriendo.

- Bueno, Tom me dijo donde vivías. Sé que hoy es tu cumpleaños y quería saludarte personalmente. No se si lo notaste, pero, no te he enviado ningún mensaje felicitándote, por esa razón.-Afirma, Matt.

Desde luego que lo noté. ¡No puedo creer que haya hecho eso por mi! 

- ¡E-eso es muy lindo de tu parte!.- Contesto.

- Bueno. ¡Feliz Cumpleaños, Chloe!- Dice, mientras me da un fuerte abrazo y besa mi mejilla.

Creo que en este punto, debo tener una cara de idiota notable a veinte kilómetros de distancia.

- ¡Muchas gracias, Matt! Realmente, aprecio que hayas venido hasta aquí, solo para felicitarme, por mi cumpleaños.- Contesto, con una sonrisa, de oreja a oreja.

Estuvimos unos minutos hablando.

- ¿Quieres entrar?- Se me ocurre decir.

- Me encantaría, pero ya debo irme.- Responde.

- Oh, bien. ¡Otra vez será!- Comento.

Nos despedimos con un beso en la mejilla.

No pude evitar suspirar cuando nos alejamos. Me gusta su perfume.

Entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora