Gatito perdido

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Kim Seokjin, es un chico de 23años, Jin tiene la adorable característica de tener orejas de gato y una colita de gato, había gente como el con esas características, pero la mayoría eran mujeres y eran usadas para mascotas. A la gente que tiene las características de un gato se le puede llamar como un neko.

SeokJin vive en un pequeño departamento que encontró por qué estaba abandonado, era difícil encontrar un trabajo, ya que la gente al ver a Jin, no creían que tuviera la suficiente capacidad, y siempre se la pasaba usando un gorro para cubrir sus orejas y su colita la enrollaba alrededor de su torso para que nadie la viera.

Comó se había mencionado antes, los nekos eran usados como mascotas, y mayormente como esclavos, como si ellos no tuvieran sentimientos y ningunos derechos.

Jin muy apenas podía comer, era muy difícil el encontrar comida, así que era muy delgado, era guapo, pero sus ojos y cuerpo demostraban tristeza, Jin estaba casi apuntó de desmayarse y morir.

Jin se encontraba caminando por las calles, estaba lloviendo, estaba cansado, hace días que no comía, hace días que ya no dormía bien por él hambre, y su cuerpo ya no reaccionaba de la misma manera, sus párpados se cerraban ante su voluntad, y sin más cayó al piso en un charco, a Jin no le gustaba el agua, le hacía sentir frío, un frío que él nunca podía quitar.
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—Vamos Nam! Es adorable! Como no vas a quererlo!

—Guarda silencio, que no ves que está medio moribundo  y quieres que cuide a un humano con orejas y cola de rata?

Me acaban de llamar ratón?-pensó Jin.

—Es un neko, son adorables, y además, cuando lo ayude y lo traje no me había dado cuenta de sus orejas por qué las tenía escondidas en ese gorrito.

—Escucha Hyerin, no se porque lo trajiste.

—Pues para que lo cuides.

—Me quieres ver la cara de estupida? Traes a una rata y de paso que la cuide, no no y no, yo para eso no tengo tiempo, ademas, tú fuiste la que lo ayudó.

—Emmm...bueno si per- Hay mira ya se despertó! Cómo estás? -dijo la chica acercándose a Jin que están sentado en el sillón.

—Yo...donde estoy..

—Estas en mi casa, esa loca te ayudo y te trajo acá.

—Te veías muy mal, pero ahora mi amigo te ayudará, y yo vendré a ver que estés bien de acuerdo, adiós. -se despidió de Jin y se fue.

—A ver.......-dijo un poco frustrado Namjoon.-Dime tú nombre.

—Kim Seokjin.

—Edad.

—23.

—Vaya, te ves como un chico de 17.

—Yo....lo siento por molestar, en serio, agradezco que su amiga me ayudara, pero ya debo irme..-Jin intentó levantarse pero sus piernas se sentían débiles, como si sus piernas fueran de un bebé que muy apenas puede cargar algo, y Jin cayó al piso de rodillas.

—Estas bien? -se acercó Namjoon y lo ayudó a levantarse y acostarse en su cama.

—Lo siento....-dijo mirando hacia abajo.

—No te preocupes, te haré algo de comer, y volveré, para hablar un poco.-acaricio la cabeza del mayor y se fue hacia la cocina.

Jin miraba alrededor del cuarto, era grande y muy bonito, algo sencillo, ya que no tenía ningún póster colgando o algo, a Jin le pareció lindo, nunca había estado en muchas casas,pero era una de las casas bonitas que había visto.

Al cabo de un tiempo llego Namjoon con un plato de sopa y un vaso de agua en una pequeña bandeja que dejó en el regazo del mayor.

—Adelante come.

El mayor un poco nervios empezó a comer, hace mucho que no había comido hace mucho, y la sopa solo era hecha muy sencillamente, pero a Jin le parecía lo mejor, hace mucho que no recordaba el sabor o el calor de la comida, estaba feliz.

—Sabe...muy bien..

—Gracias, no se cocinar, solo puse un sobre en agua y ya.

—Lo siento por las molestias....en serio.....cuando mis piernas tengan fuerza me iré de aquí, y le regresaré el favor..

—No hace falta, está bien.-suspiró-

—Aún así gracias..emm

—Namjoon.

—Namjoon...gracias.

MEOW (NamJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora