MEOW (NamJin)

Aromas

3 meses, fueron 3 meses que Jin estaba viviendo con Namjoon, Jin dejo lo sucedido atrás y perdono a Namjoon, aunque Jin se seguí sintiendo un poco nervioso por el contacto físico, ya no reaccionaba tan mal.

Y lo mejor, es que ambos se llevaban mejor, Namjoon amaba habla con Jin, le gustaba como reía, y con el tiempo encontró que a Jin le comenzó a interesar la cocina, y lo hacía muy bien, también le encantaba hablar con él sobre alguna película o escuchar como lo regañaba sobre algo que el hizo.

Y lo mismo con Jin, le gustaba mucho hablar con Namjoon, incluso le gustaba cuando rompía las cosas por accidente, y cuando hablaba de las cosas y a casi todo le ponía una respuesta lógica y profunda, su inteligencia y todas las historias que le contaba, hablar sobre películas que ambos veían.

En fin, ambos amaban hablar y estar juntos.
Pero ellos se aman?

—Namjoon! Despierta!

Jin se encontraba en la habitación de Namjoon intentando despertarlo, Jin había hecho el desayuno y no lo hizo para que sea desperdiciado por el.

—Que?...-preguntó adormilado.

—Baja a desayunar.

—Hmm, tráelo aquí.

—Que me crees? Vamos Namjoon, desayunemos abajo.

Namjoon se levanto adormilado y ambos bajaron, el más alto se sentó mientras el mayor le servía el desayuno.

Namjoon probó la comida y sonrío dando a entender que le gusto.

—Te gusto el desayuno?

—Bastante.

Jin sonrió y movió su colista de izquierda a derecha feliz, le gustan escuchar cumplidos por parte de Namjoon.

A Namjoon le parecía adorable ver cómo reaccionaba Jin ante sus cumplidos y acciones, nunca pudo imaginar cómo pudo haber hablado mal de él.

—Ya comiste tu?

—Si, dormiste mucho y medí tiempo para desayunar y prepara más.-dijo riendo un poco.

Y se notaba mucho el cambio físico, Jin había recuperado un tono de piel más saludable y ya no era tan delgado, ya podía caminar y cuando se golpeaba ya no era tan grave, ya que por fin comía y tenía la fuerza y energía para soportarlo.

Ambos se pararon y fueron a ver la tele en la sala, ambos se sentaron en el sillón.

—Jin, voy a salir para comprar ropa, y ciertas cosas...no quieres acompañarme?

Jin miro sorprendido al otro, la verdad es que Jin, NUNCA, había salido de la casa de Namjoon, ya que Namjoon quería evitar que vieran sus orejas o algo, pero tampoco podía tenerlo encerrado como un animal, hasta un animal no merece tal trato.

—Claro, pero como me cubro las orejas?

—Con un gorro y listo, la cola solo la enredes en tu torso y listo.

Despues de que pasaron 1 una hora, Namjoon se cambio a un pantalón y una playera negra, y Jin se puso unos pantalones negros, playera morado grisáceo y un gorro negro para cubrir sus orejas.

Ambos fueron al auto y llegaron al centro donde Namjoon comprarlo lo necesario, Namjoon tomó de la mano a Jin ya que no quería que se perdiera, Jin se sorprendió por aquel acto y Namjoon lo noto.

—No quiero que te apartes de mi lado.

—S-si..-no pudo evitar tartamudear ni sonrojarse.

Ambos entraron a una de las áreas de ropa de hombre y Namjoon entró al vestidor, Jin no pudo entrar, ya que si no tienes ropa que probarte no puedes entrar, así que lo espero, pero había un problema, tenía ganas de ir al baño.  Tal vez no sería un problema si Jin se iba y buscaba el baño, no se tardaría mucho, así que fue y busco el baño y entró.

Un detalle qué hay que mencionar, Jin físicamente tiene características de gato, pero no sólo su apariencia sino también su personalidad y aromas.

Si, aromas, como cuando los gatos están en celo, pero Jin tenía un olor que atraía a cierto tipo de gente, fuera hombre o mujer, eran pocos los que podían percibir su olor tan erotico.

Jin se estaba lavando las manos, mirando el agua, están pensando en cómo Namjoon le había agarrado la mano, no se había molestado o puesto asustado, de hecho le había gustado sentir su tacto, Jin estaba pensando en que tal vez existía la pequeña posibilidad de que le gustará Namjoon. Jin alzó la vista para verse al espejo y vio a alguien atrás suyo.

—Hola Gatito.

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Namjoon salió del vestidor y salió a buscar a Jin y le diera su opinión, pero sorpresa fue al ver a Jin ya no estaba, se cambió a su ropa normal y salió a buscarlo por la tienda, no lo encontraba, así que decidió ir al baño, a cada paso se preocupaba, ya que Jin nunca había salido y le preocupaba que alguien le hiciera daño, y el solo hecho de no tener a Jin a su lado no le agrada para nada.

Al entrar al baño sus ojos se abrieron como platos al escuchar gemidos roncos y una voz que él conocía a la perfección sollozar y gritar dentro de uno de los cubículos de los baños.

—Vamos gatito, muévete!

—Namjoon...

No iba a dejar que nadie tocara a Jin, él había hecho lo mismo, algo en contra de su voluntad también, pero él era un idiota y estaba ebrio, pero eso no le importaba, no dejaría que nadie tocara a Jin, no le importaba si ni el podía tocarlo, pero no dejaría que nadie le hicieron daño.

A forma velocidad abrió la puerta del cubículos con fuerza y vio a Jin, sin su gorro, con las orejas hacia abajo y sus ojos llenos de lágrimas que no dejaban de caer, con la playera toda rasgada, y marcas en su cuello, y un hombre acorralándolo en la pared del baño, son una sonrisa burlona en los labios.

Namjoon nunca era alguien que le gustara pelear, pero en ese momento, no le importaba.