Llegada al infierno.

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En una ciudad no tan lejana, pero si muy caliente, y no lo digo solo por el calor que hace allí; existe una mansión. En esa mansión viven 10 jóvenes que no han visto la luz en mucho tiempo, pero con lo único que se alimentan es... Con sus fantasías sexuales con los miembros de cierto grupo.
La gente de los alrededores contaba historias terribles acerca de las jóvenes que vivían allí.

Un día llegó a la mansión una chica pura y casta, en la flor de su juventud. Llegó a vivir  a ese lugar, pues, le decían muy a menudo que no tenía calle; así que decidió que era tiempo de irse de su casa.
Cuando llegó a la mansión, esta estaba manchada con blanco, una sustancia rara, la cuál, ella no sabía que era.

Toc toc. Tocó la puerta; pero nadie salió. Seguramente estaban muy ocupadas, pensó.
De pronto; alguien abrió la puerta. De aspecto demacrado, la joven amablemente la recibió y la hizo pasar.

-Me llamo Pilar - dijo la joven pura y casta,  a lo que la demacrada chica contestó - Yo soy Isidora. Pero llama me como quieras.
- Ok. Te llamaré Isidora.
-¡NO ME GUSTA MI NOMBREEE!. -Le gritó.
- ¡Lo siento, lo siento!.
- Ahora te mostrare a tus compañeras. Acompaña me.

Las 2 comenzaron a caminar. Cuando llegaron a la primera habitación, desde afuera se escuchaban unos extraños quejidos.

- ¿Que tipo de ser habita aquí?.
- Ella es María, aunque ni tan caliente y ni tan fría... Mejor tocaré la puerta.
- ¿Quién molesta?. -Dijo con voz rasposa.
- Es la nueva. Sal a conocerla.

De la habitación salió un ser con orejas de conejos y aros de conejo y capucha de conejo. Jamás había visto tanto conejo junto.

- Soy Usagi.
- ¿No era María?
- ¡NO OCUPES MI NOMBRE HUMANO!
- ...Esta bien. -Contestó Pilar.
- ¿Shippeas duro?. Preguntó de pronto Usagi.
- ¿Qué?
- Hard, duro, intenso, hard.
- Ammm, no sé de que hablas... -Respondió confundida.
Usagi comenzó a apretar el peluche de conejo que tenía en sus brazos.

- Ya sabes... Sus cuerpos desnudos frotándose entre sí...
- ¿Me ayudas? Porque no entiendo nada de lo que habla. -Dijo Pilar mirando a Isidora, quien parecía haber estado en un entierro la noche anterior.
- Se refiere a las parejas. Que si shippeas parejas. Que triste es la vida...
- ¡Ah! Claro. Cuando te gustan dos personajes y los quieres juntos. Como el Touken de Tokyo Ghoul.
- ¡¿QUE?! Heterosexual, que asco. Noooo, me refiero al Yoonmin, Taekook, Namjin, Taegi, Namgi, Taejin... -La interrumpe.
- Si entendí. Gracias.
- Espera. Te buscaré unos que tengo. -Dijo con una sonrisa macabra y entró a su habitación.

Isidora cerró la puerta con llave.

- Es mejor así. Por el momento. Ahora te llevaré con la siguiente persona.
- ¿Sabes? Vi un hotel cerca de aquí. Tal vez sea mejor si...
- ¿¿¿Me rechazas??? ¿¿¿Aún sabiendo lo triste que es mi vida sin tener a MI Namjoon???
- Yo... yo no sé que decir. -Le dijo nerviosa.
- Vamos a la siguiente habitación. Ella es Cristina. Antes de entrar; debo decirte que ella padece de una rara enfermedad.
- ¿En serio? Pobresita.
- Tiene tics físicos y vocales que disminuyen y aumentan sin razón. Aparecen en cualquier momento.
- ¿Y es grave?
- Solo para su mamá y los vecinos; por eso se mudo aquí. Deja me golpear la puerta.
- ¡Pase!. -Les dijo. Las chicas entraron al cuarto.
- Hola. Me llamo Pilar - se presentó.
- Yo me llamo Cristina, JIMIN TE CHUPO EL PENE, un gusto.
- ... Creo que no escuche bien...
- Que es un gusto, JUNGKOOK PENETRAME, conocerte.
- Y... ¿Cuantas viven aquí?

las necesitadas del beteezeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora