The wanted

capítulo dos (segunda parte)

Era viernes, habíamos acabado los exámenes, cero preocupación...o sí, teníamos menos de 12 horas para comprar los vestidos que ibamos a llevar y también deberíamos tener tiempo para repasar el plan. Decidimos coger un tren que nos llevaba al pueblo más cercano y nos paramos en una plaza. Esta, estaba rodeada por edificion antiguos repletos de hiedra por sus paredes. En el centro de la plaza había una fuente, dos angeles por la boca soltaban choros de agua. Nos adentramos en una callejuela del pueblo y Helen nos guió hasta llegar a una tienda bastante antigua.

-¿enserio?-dije. ¿ pretendes salir de aquí con algo?

-shhh- me hizo callar- espera y verás

Abrió la puerta y al sonar sonó una campana, una mujer mayor con pelo uy canoso, pero con una cara muy reconfortable y amable apareió detrás de un mostrador, nos preguntó si necesitabamos ayuda, Helen le dijo que nos las podríamos arreglar solas.

Estaba maravillada con la cantidad de cosas que había en aquella tienda, parecía increible, tras probarnos varios vestidos, escogimos cada una el que nos parecía más adecuado. Pagamos y fuimos al salon de belleza, aun que parezca increíble, en aquel pueblecillo sí que había un salón de belleza. Todas nos pintamos las uñas a la francesa, el peluquero que respondía al nombre de Pierre,  me hizo un moño bajo, con trenzas, un estilo bastante informal con mechones de pelo colgando por los hombros y más tarde nos maquilló a todas. Antes de salir del salón, empezo a llover, nos miramos con caras de sombro ...¿ qué íbamos a hacer? nos íbamos a mojar enteras y bajar al pueblo no habría servido de nada. Sin embargo, se nos ocurrió una idea, Pierre nos ofreció el salon para cambiarnos y una vez cambiadas llamaríamos a un taxi para que nos viniera a buscar. Y así hicimos, llegamos sanas y salvas al internado. Antes de entrar al vestíbulo, nos miramos en el espejo de la entrada, me miré sorprendida, me veia reflejada en el espejo y ni siquiera me reconocía, veia a una chica de estatura mediana, con el pelo recogido, grandes ojos verdes y un vestido espectacular, me llegaba hasta los pies y era de color gris perla con detalles de encaje. ¡Habían hecho un buen trabajo!

Al girarnos a la vez hacía el salón e fiestas estaban bajando el grupo de los chicos por las escaleras, yo, crucé miradas con él,Peter Moore, me miro sorprendido y desvió la mirada. Nosotras seguimos y los chicos nos llamaron:

-Eh!- dijo Curtis ( uno de ellos)- pero mira a quien tenemos aquí..

- Las mismisimas diosas del olimpo en persona- dijo Helen a la defensiva- ¿problemas?

-Ninguno, belleza- se le acercó y le rozó la mejilla con la mano derecha, Helen se quedó estupefacta, pero reaccionó al cabo de unos segundos y se apartó.

Todos nos empezamos a mezclar y empezaron a discutir entre ellos; yo, al contrario me mantuve al margen:

-Eh, listilla- dijo Peter a modo de saludo- no me he presentado formalmente. Peter Moore.

Yo me giré y estaba vestido muy elegante, con una corbata de color oscuro y con una sonrisa plantada en la cara, me tendia la mano. Algo extraño había en el, creo que estaba...borracho

- Ni hace falta- le dije yo- ¿sabes? no necesito tramposos como tú a mi alrededor.

Alzo las manos a modo de disculpas y dijo:

-Esta bien. hagamos una tregua esta noche, Elisabeth- dijo

¿Cómo sabía mi nombe?

-¿C-como sabes mi nombre?- le pregunté

-No es difícil olvidarse de una persona que te tira a la piscina por un puñetero collar

- Pues si es tan asqueroso este collar, devuévemelo, ahora

-Ja ja ja- se rie- ni lo sueñes

Me doy la vuelta dejando claro que la conversación está acabada y entro en el salon del baile, el me sigue por detrás y me coge del codo, justo en ese momento una voz suena por los altavoces del salón y dice:

-Primer baile de la noche, allí vamos!!!!

Peter me mira y me sonríe:

-No tienes ninguna manera de zafarte- dice mientras me coge de la cintura para bailar