Una cita

1 0 0
                                    

Estaba en clase de historia cuando recibí un mensaje tuyo: "buenos días, ¿que haces?", lo bueno era que el profesor nos dejaba usar el teléfono en clase porque el también lo usaba, así  que respondí el mensaje: "estoy en clase, ¿no se supone que tu también estas en clase?" 

Después del mensaje apague el teléfono, ya que el profesor me dijo que me lo iba a quitar porque no estaba poniendo atención a la clase, pero la verdad a que le podía poner atención si el profesor se la pasaba contando su vida y eso al principio era bueno porque no hacíamos nada, pero con el paso del tiempo te empiezas a aburrir, por lo que en algunas clases me dormía o me ponía a escuchar música.

Llegando a casa encendí mi teléfono y vi que tenia un mensaje de el: "¿te gustaría ir a cenar conmigo el viernes?", pensé si me dejarían ir, por lo que pedí permiso y me dijeron si, estaba tan feliz que le decidí responder el mensaje: "acepto con la condición de que cenemos pizza". No había pasado mucho tiempo cuando recibí su respuesta: "esta bien, te dejo elegir la pizza"

...

Después de recibir su mensaje me quede completamente dormida y cuando desperté tenia 100 mensajes, 20 llamadas perdidas y 10 SMS, y todos decían lo mismo: "saldrás conmigo?" , era muy insistente por lo que decidí contestarle: "si iré, y ya deja de llenar mi teléfono de mensajes" en vez de que parara, siguió enviando mas mensajes por lo que decidí silenciar sus notificaciones.

...

La semana transcurrió muy rápido y para cuando acorde ya era viernes por la tarde y me tenia que arreglar para la cita. Me sentía rara haciendo esto, porque siempre eran salidas, nunca había tenido una verdadera cita, pero como dicen: "siempre hay una primera vez para todo".

Eran las seis de la tarde cuando me encontré con el, estuvimos platicando un rato sobre lo que habíamos hecho durante la semana hasta que sentí un rugido en mi estomago, eso solo significaba una cosa: "tenia hambre", lo bueno es que yo no era la única, así que decidimos ir a cenar y como lo prometió  cenamos pizza de peperonni con champiñones y aceitunas negras, mi favorita.

Después de cenar fuimos a comprar un helado y buscamos una banca en donde sentarnos, el aire estaba un poco fresco y tenia frió por lo que el me presto su chaqueta. Hubo un momento en que se sintió diferente el ambiente todo iba tan bien hasta que mencionamos el tema del amor, nos dimos cuenta de que los dos tenemos miedo a querer a alguien porque no hemos tenido muy buenas experiencias en ese ámbito. Hablar de eso hizo que me sintiera mal, porque empece a recordar todo. Estaba en un tipo de trance cuando de la nada el me beso y me hizo volver a la realidad.

No podía creer que me acababan de robar mi primer beso, yo creía que seria diferente, o que por lo menos seria cuando tuviera novio y fue con la persona que menos esperaba. No sabia que decir, de la nada me empece a sentir confundida pensando si me había gustado ese beso o no.

-¿Estas bien?-  dijo sacándome de mis pensamientos.

-Si, es que no me esperaba que pasara esto.

-Disculpa lo que hice, es que estabas pensativa y yo me pregunte que se sentiría besarte, ¿te gusto?

-La verdad no se que decir, es que no me esperaba esto.

-Creo que te debí de haber pedido permiso, disculpa mi imprudencia. ¿te puedo hacer una pregunta?

-Si

-¿Ya has dado tu primer beso o yo fui el primero?

-Tu fuiste el primero

-Con mas razón lo siento, es que creí que ya lo habías dado.

-No pasa nada, ya paso y creo que lo mejor seria que me vaya.

-No te vayas.

-En serio me tengo que ir

Antes de que me respondiera lo que hice fue levantarme y salir corriendo, sentía que me iba siguiendo por lo que corrí mas rápido, hasta que lo perdí de vista y me metí en un baño publico para que no pudiera entrar o que no me encontrara. Pasaron 10 minutos cuando por fin salí y decidí irme a mi casa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 07, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Solo amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora