Amarrada, desnuda y totalmente expuesta hacia el.
-Te puedo hacer una pregunta? –me dijo mientras regaba sus besos por mi cuello.
-Dime.
-Cuando tuvimos relaciones por primera vez tu no eres virgen.
- Ni tu tampoco –le dije.-A que viene esto ahora?
-Estamos hablando de ti, no de mi –mordí un poco mi cuello haciendo que gimiera un poco.
-Esta bien, entonces… -sus besos llegaron a mi boca dando una guerra entre ellas.
-Fue con Nathan que perdiste la virginidad?
-Nate–le corregí de nuevo mientras su besos bajaban a uno de mis pechos haciendo gemir cuando siento su húmeda lengua en ellos.
-Como sea, responde.
-Porque quieres saber eso? –mi pecho subia y bajaba por mi respiración rápida viendo como Julian comenzaba a bajar por todo su cuerpo.
-Umm –se saboreó cuando su lengua paso por toda mi hendidura haciéndome soltar un gran gemido.
-Pensé que había quedado en que estamos hablando de ti no de mi–Alzo mis piernas dejandome con los pies apoyandos en la cama, su dedo comenzó a masajear mi clítoris mientras su boca no paraba los movimientos.-respóndeme!
- Yo…- joder esto era demasiado.
-Tu? –sus movientes aumentaron, acaso no había una cosa que no supiera hacer bien!
-Si, si la perdí con el –sentí como apretó mis caderas con sus manos mientras seguía con su trabajo, continuo con lentas acciones, escuchando mis pequeños gritos en la habitación mientras mordía, lamia y chupaba.
-Eres deliciosa.-dijo mientras otra lenta y larga lamida paso por mi zona, mi respiración comenzó a fallar, se que no me falta nada para llegar y es que Julian era demasiado,mierda este hombre era único. Senti su gruñido contra mi y de repente sentí dos dedos entrar en mi con fuerza y determinación.
-Julian! –grite mientras me arqueaba, si no tuvieras las manos atadas lo aprisionaría contra mi, lo necesitaba y mucho.
-Dime, el te hace disfrutar igual que yo? –dijo mientras sus movientes aumentaba.
-No, Dios NO! –gemi mientras la velocidad de sus dedos y mamada aumentaban.
-podría correrme con solo oírte –gruño contra y un grito salio de mi boca dejando llegar ese maravilloso orgasmo a mi –realmente mi comida favorita –dijo mientras reia llegando hacia mi cara.- porque perdiste la virginidad con el?
- Porque si –respire, Dios en serio!, no se como carajo quiere que le hable después de lo que acaba de hacer, no me arrepiento.
-Julian me gusto perderla con el.
- Te gusto? –se posiciono entre medio de mis piernas sintiéndolo en mi entrada.
-Si, fue lindo, tierno y era mi mejor amigo asi que no me arrepiento.
- Cuantas veces estuviste con el?
-Que? –dije en un gemido cuando lo sentí entrar en mi.
-Que cuantas veces tuviste relaciones con el? –sus movimientos eran lentos pero precisos, se movía de manera tan erótica que era casi mágico.
-Eso importa?
- A mi si, dime –tomo mis piernas colocándoselas en los hombros para tener una mejor postura para entrar en mi.
-Una sola vez, contento?… Dios! –sus movimientos aumentaron.
-En realidad si –su voz era ronca y sus ojos se había oscurecidos.-Mierda Ori! –gruño sujetándose de mis caderas mientras me embestía con fuerza y rápido
-Julian! –gimi mientras mis uñas se enterraron en sus brazos.-prométeme…- trato de hablar, en la habitación solo se podían escuchar nuestros gemidos y respiraciones agitadas.-prométeme que no me vas a dejar nunca.
-Nunca lo hare Julian–bajo mis piernas para poder besarme, tan fuerte, tan voraz, tan propietario
– Solo mia ok!
-Solo tuya –gemi y el respondio acelerando sus movimientos, entraba y salía rapido y con fuerza volviéndome loca, y aquí venia esa magnifica sensación
-Mia, solo MIA! –grito cuando los dos llegamos al orgasmo.