Capítulo Dos: Comenzar de Cero

1 0 0
                                    

-Oye tú, mi bella durmiente, es hora de despertar.

-Solo déjame dormir un poquito más, me lo merezco.

-Abby tengo una reunión en media hora, te tienes que levantar así me puedo ir tranquilo.

El acento Británico de mi padre me despierta, el solía despertarme así cuando era pequeña. Pero esta vez es diferente, no suena dulce, suena apurado.

-No voy a ir hoy. Ya te lo he informado, asique déjame dormir o haz silencio. –Mi voz se escucha dormida pero estoy hablando en serio.

-¿Desde cuándo te has vuelto tan mandona? De cualquier forma, iras y no es una opción no ir, lo siento. Levántate, toma una ducha, vístete y espera a Donald, él es tu chofer privado. Tu sabes tesoro, aquí no puedes conducir con dieciséis. El vendrá a buscarte en unos cuarenta y cinco minutos. El colegio comienza a las 8:30 y es un trayecto de una media hora. Vas a estar a las 8:15 aproximadamente pero tienes que ir a la oficina del director a que te de tu itinerario. Son las siete, por favor no llegues tarde. Son muy serios respecto a la puntualidad. –Está hablando tan rápido que casi no le entiendo. Esperen, capaz está hablando normal pero son las siete y me dormí a las cuatro.

Comienzo a buscar mi celular pero mi búsqueda es infructífera, no tengo idea donde está. Se debe haber caído mientras dormía. Papa ya abandono la habitación que yo ya he decorado. Algunas paredes azules, nuevas muebles y fotos sobre el techo. Amo la fotografía. Como no lo encuentro decido tomar una pequeña siesta de cinco minutos.

Cuando me despierto el motivo es porque algo está vibrando en mis pies; mi padre está llamando. MIERDA, son las 7:55. Se suponía que debería estar pronta hace diez minutos.

-ABIGAIL HALL, MAS TE VALE QUE ESTES DESPIERTA PORQUE DONALD TE ESTA ESPERANDO EN LA PUERTA Y DICE QUE NO CONTESTAS SUS LLAMADOS.

-Sí, perdona, saldré en un momento Papi. –Tengo dieciséis, se formas de cómo hacer que mi padre se tranquilice, llamándolo Papi es una de ellas.

-Bueno tesoro, pero por favor, apúrate, no puedes llegar tarde a tu primer día.

Bajo las escaleras lo más rápido que puedo, cuando abro la puerta Donald se encuentra parado esperándome. Le suplico que me espere diez minutos y que no le diga a mi padre. Donald es un tipo grande, parece andar en los cuarenta y estoy bastante segura que está a punto de decir no cuando sorpresivamente rueda sus ojos y asiente que sí.

Tomo un baño en menos de cinco minutos, cuando salgo mi cabello se encuentra empapado pero sé que no tengo tiempo para secarlo asique solo lo trenzo en una forma rara que no se acerca a parecer una trenza. A veces odio tener el pelo largo.

Cuando salgo del baño, veo en el piso un uniforme, se debe haber caído cuando me levante. Aun no puedo creer que tendré que usarlo. Mi antiguo colegio también era privado pero no exigía usar uniforme. Papa no me dijo que tendría que usar uno.

La pollera es de color bordo tipo escocesa con pequeñas tablas al lado de ella se encuentra una camisa blanca que por suerte no se ha arrugado. No me gustaría lucir desprolija el primer día. También hay un cárdigan bordo y unas medias a juego por la rodilla. Unos zapatos negros se encuentran al costado de la cama. Ni modo que los usare, prefiero ser un poco rebelde y usar mi Converse negros. Todo me cabe perfecto, el cárdigan es un poco demasiado largo pero lo usare así.

DIABLOS, son 8:10. Llegare tarde.

Papa va a estar furioso.

Estoy bien con eso, de cualquier forma, yo no quería ir.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 29, 2017 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Debemos LucharWhere stories live. Discover now