milkshake boy ;; taekook

021 ;; narra taehyung.

Caminaba rumbo a la cafetería, quería ver a Jungkook de nuevo para arreglar las cosas.

Y de paso beber un gran batido de fresa, je.

Pero al llegar, me percaté de que la cafetería estaba cerrada y que era domingo. Los domingos no abrían.

Rodé los ojos. En serio que soy torpe.

Me limité a darme la vuelta e irme a algún otro lugar.

¿El parque, quizás?

Sí, iré al parque, ¿Qué puedo perder?

[...]

Llegué al parque terminando el Kit Kat que compré hace algunos minutos.

Comencé a escuchar sonidos extraños... Sonaba como alguien sollozando. Un chico, para ser más específicos.

Traté de buscar al dueño -o dueña en su debido caso- de aquellos sollozos.

Hasta que mi vista dio con un chico sentado debajo de un árbol, algo alejado de las demás personas.

Y reconocería esa playera de Sleeping With Sirens y esas botas canela donde fuera.

Me acerqué con pasos lentos.

-¿Kookie? ¿T-te en cuentras bien?

Qué estúpido eres Tae, es obvio que no lo está.

Jungkook levantó la cabeza, mirándome por un milisegundo para después bajar la cabeza y secarse algunas lágrimas con su muñeca. Pude divisar sus ojitos rojos y empapados en lágrimas, al igual que sus mejillas.

¿Oyeron eso? Fue mi corazón romperse.

Supongo que me acostumbré a verlo siempre feliz y con una sonrisa radiante. Tanto que ahora verlo así me rompe el corazón en pedazitos.

Él terminó de secarse las últimas lágrimas y mostró una débil sonrisa.

Oh, Kookie, no engañas a nadie, amor.

-Tae -él susurró- Yo... Solo... -y su cara se deformó, rompiendo en llanto de nuevo-.

Me arrodillé a su lado y lo abracé lo mas fuerte que pude.

-Shh... Descargate si quieres, yo te escucharé.

"Así entrarás en la friendzone, mi amigo" dijo mi subconsciente.

-Es Jimin -sollozó-. Lo vi besándose con YoonGi, un chico de mi escuela -sorbió su nariz con un pañuelo que llevaba en su mano-. Terminé con él, solo estaba jugando conmigo.

De alguna manera me lo veía venir.

-Tenías razón, Tae, yo... Disculpame en serio -se abrazó más a mí, aún llorando-.

-Tranquilo, Kookie, ya pasó... Estoy aquí.

Él se separó lentamente de mí.

-Eres increíble, Kim Taehyung -dice él mirándome a los ojos con una sonrisa-.

-¿Por qué lo dices?

Me está confundiendo.

-Solo eso. Eres increíble -dice negando levemente con su cabeza-.

-Bien... ¿Gracias? Solo promete que será la ultima vez que lloras por ese idiota, Kookie.

-Sabes que no puedo prometer cosas así, Tae... -me miró con pena-.

Suspiré. Tenía razón.

-Bien, entonces acepta ir conmigo por un helado -sonreí con los labios pegados-.

Y Jungkook sonríe mostrando sus dientes. Tiene una sonrisa jodidamente preciosa.

-Está bien.

Fuimos por un helado, y reímos todo el día. Luego lo acompañé a su casa ya que estaba oscureciendo.

Jimin hizo llorar a mi galletita.

Eso basta y sobra para que lo desprecie mucho más que antes.

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