La ciudad espejismo

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- no sabia que conducias...
- manzanita si te dejo conducir nos tiraras a un barranco otra vez- dijo en tono de burla el pelirojo, mientras el auto dejaba un camino serpentiante en la blanca arena.
- si no lo hubiera hecho el fuego de Whart nos mataria- dijo ella mientras su cabello se movia en el viento.
- ¿adonde vamos, manzanita?
- a Saga, la ciudad espejismo
- ¿que no era ese solo un cuento?
- no... Es una biblioteca enorme, una utopia de conocimiento, pese a que esta en medio de la nada tiene alimento para una nacion entera... Necesito "mejorar" indigno de ser humano, de esa manera vencere a Chronos.
- y yo que hago en tu plan
- seras mi conejillo de indias- dijo descaradamente la muñeca de nieve.
- ¿que gano con eso?-dijo deteniendo el auto con brusquedad, causando que Yami golpeara su cabeza contra el parabrisas.
- tu vida- dijo con la sangre brotando de su frente.
- me subestimas- dijo mirandola- especialmente por que se tu debilidad.

La peliplata lo examino detenidamente, mirando la sonrisa en los labios del pelirojo y su mirada astuta, en espera de que aquel extraño mostrara signos de temor.

- no tengo debilidades...- afirmo mirando la arena de las dunas moverse ligeramente.

Hisoka rio, apago por completo el auto y se acerco peligrosamente a Yami, quien se tenso, al sentir la mano del mago de cabellos de fuego sobre su mejilla; tenia un tacto calido que le irritaba la piel como si de la llama de una vela se tratase, la boca de Hisoka soplo sobre sus labios, erizandole la piel.

- ¿quieres que te bese?- dijo el en tono burlon, ella abrio los labios mientras era sostenida por la barbilla, de su garganta no salio ni un solo sonido- eso pense- el beso fue fugaz pero apasionado.

Yami apreto la falda de su vestido entre sus puños, cuando el se alejo le dedico una ultima mirada mientras seguia el camino.

- que inocente muñeca eres- afirmo el riendo.
- ¿inocente?
- soy el primer hombre en tu vida...
- eso no es importante...
- claro que lo es, por que me amas- el rostro de la chica se volvio de un rojo granante a una velocidad increible.
- ¿como puedo amar a alguien que acabo de concer al que debi en teoria acesinar?
- es que acaso soy tan irresistible- la mano libre de Hisoka fue a dar a la rodilla de la menor, sonriendo al sentir una daga en esta.

El sol se avaporo en el cielo, cubriendolo todo como una nube de vapor, transformando el cielo en la profunda noche, a lo lejos se podia ver un resplandor dorado.
Cuando se acercaron lo suficiente aprecieran el enorme domo de cristal que rodeaba como una cupula la ciudad, al rededor unos muros dorados y un maniantal de agua cristalina.

- se deshicieron de todo- dijo en susurro la pequeña de cabellos de luna.
- ¿esto es Saga?
- si...- dijo mientras bajaba del auto hundiendo sus zapatos en la arena, adelantandose de manera automatica.

La entrada de la ciudad ilusoria, era un arco de marfil con tallado de hermosas flores, se quedo observando los detalles de aquella ostentosa "puerta" mientras su ceño se fruncia.

- ¿quien eres? En este lugar solo pueden entrar residentes
- me llamo Yami Astarot...

El guardia la miro detenidamente y busco un libro entre sus ropas, paso las paginas rapidamente buscando el nombre en los registros hasta dar con el.

- ¿quien es el?- dijo mirando desconfiadamente a los recien llegados, haciendo que el pelirrojo ladeara la cabeza- nadie puede entrar a este lugar.
- es mi compañero- dijo con sequedad.
- no importa que trabajen juntos- dijo claramente irritado el guardia, Hisoka ya se preparaba para atacar al inoportuno hombre, pero la menor lo detuvo sosteniendo su mano.
- seria correcto decir que es mi pareja emocional- dijo con frialdad.
- ya veo- dijo el hombre haciendose a un lado, aun cuestionando la afirmacion de ella.

...

Ambos se alejaron de la puerta aun con los ojos del habitante de Saga clavados en ellos.

- sabe que mientes- dijo acercando el fragil cuerpo al suyo.
- supongo que tenemos que fingir...
- pudimos entrar por la fuerza- sonrio el mago mientras la abrazaba.
- los habitantes son tan ostinados que son capaces de quemar la ciudad, con tal de que no ingrese ningun forastero... Seran dias largos para ti- sentencio ella.

Los multiples ojos de los residentes los asechaban a cada paso.

Hisoka miro a un hombre que miraba descaradamente a su manzanita, le dedico una sonrisa de lo mas macabra, mientras se detenia y besaba con furia los tiernos labios de Su muñeca.

- la biblioteca esta por aqui -comento ignorando la accion de su acompañante.

La biblioteca de Saga, la torre de todo conosimiento, un edificio de colosal tamaño, que se perdia a la vista; la fuente de poder de la muñeca de vicius.

Bad trioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora