A Winter Story

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Amo tocar el piano.
Desde pequeño supe que quería aprender de este hermoso instrumento y ser el mejor tocando.
Me siento totalmente liberado al pasar mis dedos por las blancas teclas y dejar salir todos mis sentimientos.

Mi padre no estaba muy de acuerdo con que estudiara música, pero una vez que me escucho tocar en un concierto del instituto donde estudio, al final del mismo se me acercó y me dijo "Lo entiendo" y aceptó mis decisiones.

Desde ese día me dedique completamente a este hermoso instrumento.
Día a día escribía una pieza tras otra y había algunos días en que no podía parar de hacerlo.

Ustedes se preguntarán ¿porque lo hago? ¿Porque amo hacer música? ¿porque quiero ser el mejor músico del mundo?

Bueno, si hay algo de eso detrás de todas mis partituras, pero había algo aun mas grande que eso.

Estoy enamorado.

Aquella tarde de invierno, llegó muy sonriente y divertido. Apenas cruzó la puerta del auditorio me enamoré perdidamente de él a primera vista.

Su nombre es Mu Ariesu y es un ángel en este mundo.

Desde que él llegó, además de que he intentado acercarme, sin exito pues soy algo torpe para mostrar mis sentimientos, no he parado de escribir sonata tras sonata dedicadas exclusivamente a él.

-Me gusta lo que tocas. ¿Lo escribiste tu?

Tenía una voz tan melodiosa que me llenó de amor el corazón, mas de lo que ya tenía.

-Si. Escribo mucho.

-Lo se, te he observado desde el día en que llegue. Siempre estas aquí escribiendo y sonries sin parar mientras lo haces. Tienes una sonrisa hermosa debo decir.

Mis mejillas se me pusieron muy coloradas, lo sabía ya que sentí el calor subirme por todo el cuerpo hasta el rostro.

-Gracias. Eres muy lindo.- ¡Por Buda! ¿Qué le acabó de decir? -Me refiero a que... Gracias.

El se rió levemente. Hasta su risa era preciosa.

-Tu también eres muy lindo. En todo lo que eso significa.

Levante mi rostro del todo y nuestras miradas quedaron unidas. Él estaba apoyado en el piano con un bello brillo en sus ojos.

-¿La tocas entera para mi?

Sonreí. Al fin podía tocarle una de las tantas melodías que le compuse.
Lo invité a sentarse junto a mi y empecé a tocar, llamado a la tranquilidad, pues no quería arruinar mi oportunidad de que escuche mis sentimientos por él.

(Escuchen la canción por favor)

Toque sin dejar atrás mi sonrisa. Mas cuando acabe y volví mi mirada hacia él, que también sonreía muy cariñosamente.

-Es hermoso realmente.

Sin decir mas, se levantó y se fue. Me dio un pequeño beso en mi mejilla antes de marcharse.

En ese momento lo supe... Supe que debía hacer para acercarme a él y tratar de enamorarlo.

Iba a tocar en el piano, para él y solo para él, las mas hermosas melodías que jamás antes el mundo ha escrito.

Because I love youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora