Prólogo.
Cassidy Jones empezaba a cursar el tercer año de secundaria sintiendo que todo iba a ser normal. Era como esos presentimientos que una jodida adolescente inmadura de dieciséis años pensaba, estudiar - dormir - comer. ¡Sonaba excelente! ¿Verdad? Nada de amor; el amor no resultaba tener un lugar en su diccionario. Para aclarar ella no se sentía a si misma como mala en el amor, solamente no le llamaba la atención enamorarse de alguien tanto qué sintiera su vida desfallecer cuando no estuviera al lado de esa persona; pensaba que era totalmente estúpida la idea de qué su corazón viviera atado a alguien más y esa persona pudiera destrozarlo con tan sólo un error. No sonaba para nada atractiva esa idea de llorar hasta altas horas de la madrugada por el error que haya cometido dicha persona. ¿Había estado enamorada? no, pero si había salido con algunos chicos, eso no es necesariamente estar enamorada. Los había querido, sí; pero una vez su difunto abuelo le había mencionado que querer no es lo mismo que amar: ella podía querer a una persona, podía quererla a su lado, y sonaría lindo decir un "Te quiero." pero como anteriormente mencionaba, cuando le dices a alguien que lo amas es porque en realidad sientes amor por esa persona, no esa palabra tan corta llamada "cariño." Definitivamente el amor no es para Cassidy Jones.
"La vida da mil vueltas."
Justin Bieber, escuchar su nombre debería causarte por lo menos un maldito escalofrío en todo tu ser. No exagero; cada persona que escucha su nombre piensa repetidamente en porque resulta tan aterrador con tan sólo escucharlo. No tiene alma, según rumorean todas las ancianas que están en el salón de belleza limándose las uñas, o arreglando su cabello mientras hojean revistas baratas que se encuentran situadas en una mesa de madera frente a ellas. No es el más buscado, aún no. Pertenece a la mafia más buscada de todo Estados Unidos. Con diecinueve años de edad ha logrado asesinar a las personas con mayor nombre mundial, sin dolor ni rencor. A él no le importa nada. Aún no.
"Respira hondo, los problemas están por empezar"
He oído a muchas personas decir que cuando el corazón empieza a sentir cosas por alguien, no existe lógica o mentalidad que logre hacer que el amor nazca. Ahora me puedo dar cuenta de como dos mundos completamente diferentes son capaces de unirse para poder crear un mundo sólo para ellos dos.
"Sólo existe una palabra en mi diccionario, nena; y es Destruir."
"¿Serías capaz de destruirme?"
"Nunca."
