Dame un beso prometido

Cap.5- Sobrevivir

El de rosa comenzaba a impacientarse cada vez más. Dónde rayos se encontraba su doloroso hermano mayor?

Había recorrido los pasillos principales, la entrada y su salón de clases, simplemente no había rastro del segundo. Estaba dispuesto a dar media vuelta para regresar con sus hermanos, cuando un sonido dentro de lo que parecía ser la enfermería llamo su atención, no le costaba nada echar una mirada....Una ultima antes de regresar por donde vino.

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La campana que daba a finalizar las clases fue lo que logro despertarlo, ahora caía en cuenta de que había estado dando vueltas todo el tiempo por los pasillos desde que Osomatsu se había ido, dejándolo solo.

Y lo único en lo que podía pensar era en que sucedería cuando el de rojo y el de verde se encontraran...simplemente era una tortura. 

Pero a pesar de esto todavía intentaba retenerse, su cabeza daba miles de vueltas y se repetía a si mismo palabras como: "no es asunto tuyo...", "No vayas a entrometerte" , "Estoy perfectamente bien con lo que pase", "Esta es la oportunidad de Choromatsu..", "Les deseo lo mejor", "Deseo que mis hermanos sean felices", "Deseo que ellos...", "Deseo de todo corazón...", "Deseo..."

"...que lo rechace" 

Abrió los ojos, temblando, asustado, sintiéndose como una total mierda ante ese ultimo diminuto pensamiento que se había hecho fugitivo en su mente, era imposible que el deseara eso..., imposible que fuera en contra de la felicidad de su hermano pequeño. Debía estar realmente enfermo. De seguro existía otra explicación lógica. 

Estaba apunto de retomar su camino cuando cayo en cuenta de donde se encontraba, al pie de las escaleras, que daban lugar a la azotea. 

Sus pies lo llevaron al lugar que se repitió mil y un veces no ir. 

Ya era imposible para el retroceder y escalón por escalón intento mantener en calma su respiración.

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- Osomatsu...- un pequeño susurro a sus espaldas lo hizo voltear, con la mano aun en la perrilla de la puerta. Solo para ver a su segundo hermano menor parado a un par de escalones de él, con una mirada que no pudo descifrar. Algo extraño, ya que si en algo él era bueno era leyendo a sus hermanos.

-Karamatsu...Ocurre alg...- No termino la frase, y tampoco pudo reaccionar al ser rápidamente envuelto en los brazos del ojiazul, en un apretón tan fuerte que casi le arrancaba el aliento. Iba a reclamarle hasta que noto que el otro se encontraba temblando.

-Osomatsu...- Al de rojo le pareció correcto solo dejarlo hablar- yo...creó que estoy enfermo, - Solo dejarlo hablar...- realmente enfermo, por que siempre he sido un buen actor...lo suficientemente bueno para engañarlos a todos, para engañarme a mi...pero..ya... Yo...no puedo - un par de sollozos le demostraron al mayor que esto iba enserio.

Karamatsu aun con la voz entrecortada grito, escondiendo su rostro en la nuca del mayor, dejo salir lo que siempre intento negar o al menos ignorar...  siendo sincero con el mismo por primera vez en años, apartando las cadenas que ataban su corazón- Yo..creó que te amo.

El silencio llego después.

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Trago en seco, con el corazón en la punta de su garganta, el sudor frío en la nuca y los pelos del trasero en llamas. 

Choromatsu casi pudo jurar que se le iba a salir el alma al ser abierta la puerta. Dejando pasar al de ojos carmesis.