Cap.3 Los mayores

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No asistieron a clases ese día. Sabían que las cosas iban a cambiar con el despertar de sus razas, pero ninguno pudo imaginar que a tal grado.

Normalmente cumplir los 18 años era motivo de celebración, se suponía que este debería ser un día especial para ellos. Un día digno de recordar ya que era el día en el que los jóvenes sextillizos pasarían a ser reconocidos como miembros de la comunidad de Omega- Alpha. Pero este parecía no ser su caso, después de todo.. nada nunca es normal cuando se son sextillizos, algo a lo que ya estaban mas que acostumbrados.

Matsuyo, después de brindarles un par de minutos para digerir la noticia los arrastro inmediatamente (cuales niños de primaria castigados) al consultorio del Doctor Dekapan, sin brindarles una explicación ni mucho menos permitirles negarse. Ahora mismo se encontraban sentados en la sala de espera, con el corazón en la garganta. 

-Oigan...-Ichimatsu fue el primero en atreverse a romper el silencio, susurrando para que su voz no llegara a los oídos de su ya alterada progenitora, la idea de que esta visita se debiera a una inyección sorpresa no le agradaba para nada - saben el por que mierda estamos aquí?...

-Baseball!? 

Ninguno se molesto si quiera en mirar al quinto hermano, tan solo suspiraron y debatieron con la mirada quien de ellos seria el que bajaría al de sudadera amarilla de su burbuja de fantasía.

-No es baseball Jyushimatsu nii-san...- Todomatsu fue el elegido, tenia todas las miradas puestas en él, mas el aura sombría de cierto amante de los gatos que le advertía que si no hablaba pronto su colección de ombligos sufriría algún "accidente".

-NO ES BASEBALL!?-

-Ya ya...- la mano del cuarto hermano se apresuro a intentar calmarlo. 

-Quien de ustedes se enfermo!?- Osomatsu ataco, sin molestarse en bajar la voz en lo mas mínimo - Saben que cuando cae uno, al poco rato cae el resto 

-y-yo estornude ayer por la tarde...pero creí que era por el polvo-  Karamatsu no quería ser la razón de que estuvieran allí y mucho menos si sus hermanos terminaban culpándolo.

-Karamatsu! entonces fuiste t-

-De verdad son tan idiotas!?- interrumpió finalmente el de verde, harto de las tonterías de sus hermanos, por que rayos no podían ser mas normales?...mas como él- Es obvio que estamos aquí por los Supresores bola de retrasa-

-Correcto-desu - Dekapan interrumpió su conversación sin sentido entrando finalmente a la habitación - y no me refiero exactamente a lo de "retrasados", aun que si mal no recuerdo se quedaron mas tiempo de lo normal en la panza de mami.

-Doctor!- Matsuyo no espero para levantarse, ignorando por completo la platica estúpida de  sus hijos, realmente agradecía el que los recibiera en ese día tan difícil- Mi esposo y yo nos hemos estado preparando para este momento durante mucho tiempo...y nosotro-

-Lo se ~dasu, puede dejarme el resto a mi-hablo este ultimo apretando cálidamente las manos de la señora cuya edad y cansancio se reflejaban ya en su rostro- Chicos como ya han de saber los supresores son necesarios para-

-Entonces si somos retrasados!?- Osomatsu estaba mas que sorprendido - Tal vez por eso mis hermanos son unos estúpidos...

-HEY! el único estúpido aquí eres tu Osomatsu nii-san, por si no lo has notado mis calificaciones son perfectas y mi futuro será brillan..

-Esas cosas se inyectan?- interrumpió Ichimatsu, mandando a la mierda cualquier otro intento de Choromatsu por continuar inflando su ego.

-Si se inyectan ichimatsu de plano no se va a dejar - Karamatsu se encontraba tieso en su asiento y podía verse el sudor frio correr por su frente, preocupado mas por su propia seguridad que nada- y el rasguña feo...muy feo.

Dame un beso prometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora