"¿Porque sigues obsesionado si ella ya no está aquí!
Hace meses que no sabes nada de que fue, no asististe a aquel día, no te despediste era la última ocasión para hacerlo y no lo hiciste
Eres un cobarde!"
Me lo digo todos los días desde su partida no se que hacer en su ausencia
Vivo cada día mirando su retrato extrañandola, llorandole fui invitado a la misa pero...
No, no tuve el coraje no podía ver a su familia.
Tantas veces que visite su casa incluso su familia ya se había encariñado conmigo.
Incluso a su hermano ya comenzaba a hablarle mejor antes de aquel día.
Lo recuerdo todo como si hubiera sido apenas ayer.
El como la conocí...
Nuestro primer beso...
Todo...
El día que nos conocimos yo vagaba por un parque era muy de mañana a la hora en que todas las madres salen a caminar con sus bebés, cuando la gente lleva a pasear al perro o los que simplemente van a correr, entre ese grupo estaba ella, corriendo tan elegante y fluido, supuse que lo hacía todos los días desde hace mucho.
Lamentablemente yo no soy un atleta de nacimiento, de hecho tengo bastantes problemas de salud que me impedía hacer ejercicios de resistencia pero ella me maravillo con su esencia y su presencia así que decidí acelerar el paso y tratar de alcanzarla. "Creo que debo cambiar mi rutina" era lo único que pensaba mientras ella se alejaba cada vez mas, pensé en rendirme ni siquiera tendría una oportunidad con ella pero se me ocurrió una idea que talvez me daría una oportunidad, saque mi billetera y tome un billete y le grite:
-Hey amiga se te cayó algo
Ella escucho a la primera se dio la vuelta y camino hacia mi lentamente parecía ya un poco cansada le enseñé el billete.
-Oh gracias, de haberlo perdido me hubiera quedado sin mi agua para refrescarme
-No es nada tan solo me gusta ser honesto
-Wow quedan muy pocas personas como tú
-En verdad no es nada, bueno supongo que te dejaré continuar con tu ejercicio
-No gustas acompañarme
-Emm, no ya acabé por hoy
-Entonces déjame invitarte un jugo
-¿Segura?
-Claro después de todo tu encontraste mi dinero
-Esta bien
Fuimos a un puesto a tomar algo, al parecer mi plan funcionó a la perfección, después la acompañe hasta su casa, no vivía lejos del parque.
-A todo esto ¿Cual es tu nombre?
-Se supone que cuando le preguntas a alguien su nombre debes presentarte primero
-Oh no sabía eso, bueno mi nombre es Jonathan, ahora si, ¿Cual es tu nombre?
-Alondra, me llamo alondra
-Fue un gusto alondra
-Igualmente Jonathan, ah por cierto nunca llevo dinero cuando voy a correr así que buen truco, llámame.
A final de cuentas me descubrió pero lo más importante es que funcionó
Tenia su número y estaba decidido en llamarla esa misma noche aunque no estaba seguro de que iba a decirle ya que la conocí mintiendo.
