Gordo; Larry.

Uno.

Louis Tomlinson despertó con una gran sonrisa, ya hace una semana se había propuesto una estricta dieta e inscribirse para ir al gimnasio.

Camino con miedo hacia la balanza que ahora estaba en su habitación, 79 kilos.

¨Baje 4 kilos¨ pensaba mientras se miraba en el espejo, ya podía verse un poco mas delgado.

-Buenos días Louis- saludo el moreno dándose la vuelta levemente para después seguir cocinando.

-Buenos días Zayn bonito- el pequeño castaño lo abrazo con fuerza, su felicidad era notoria.

-¿Que le anda pasando al pequeño Lou?- hablo sonriente, al fin Louis irradiaba esa felicidad que dejo de notar hace ya tiempo atrás.

-Baje de peso, para ser exacto, cuatro kilos.- respondió orgulloso de su logro.

Zayn sonrió con cierta preocupación y después revolvió el cabello del castaño, algo le incomodaba, como si algo en Louis estaba mal, lo conocía desde pequeños y nunca, si decía nunca era porque nunca le preocupo su cuerpo, Harry y Zayn siempre iban al gimnasio, no levantaban a Louis porque sabían que no iba a esos tipos de lugares, en cambio, ahora Louis es quien los levanta para ir a ejercitarse.

¨Claro, esta bien que quiera verse mejor, pero algo aquí no me da buena espina¨Alguien daño a Lou, lo sabia.

-¿No quieres ir conmigo? Lou.

-No Zay, yo me quedare aquí, limpiare la casa y haré abdominales.

-Te deje chocolate en el refrigerador- menciona con una mirada cómplice- Es una recompensa, ademas, no esta mal que comas algo que no sea ensaladas de vez en cuando.

Louis sonrió debatiéndose en comer o no comer esa barra de chocolate.

¨Solo son 546 calorías, las bajare con algo de ejercicio¨ pensó al leer la tabla nutricional.

Cuando escucho la puerta de la entrada abrirse, se sintió como si estuviera cometiendo el peor crimen de la humanidad.

-Hey Louis- hablo Niall.

¨Seguro anoche durmió con Harry¨le dolía el pecho cuando pensaba en eso y aun mas que el no seria nunca el que podría acompañar al ruloso, todo empezó cuando lo conoció a los 6 años, cuando vio los pequeños ojos verdes suplicarle que jugara con el.

-Hola.

-Pensaba que hacías dieta.- dijo sarcástico, Louis no entendía porque su mejor amigo amaba a este hombre, era malvado.

-Si la hago, solo que Zayn me dijo que podía comer un poco, ya que baje muchos kilos.

-¿Bajaste muchos kilos? ¿cuantos te faltan? ¿30?- una sonrisa malvada se formo en el rostro del rubio.

Louis solo bajo su cabeza y miro su manos, es cierto, seguía gordo.

-Yo no mentiré, no soy Zayn ¿ok? -continuó- ahora, lárgate, le preparare el desayuno a mi novio- remarco la palabra ¨mi¨ haciendo sufrir al castaño-

Corrió escaleras arriba esperando desaparecer, seguía gordo, tal vez siempre lo estaría.

¨Solo quiero demostrarte que puedo ser mas que tu mejor amigo, el gordito.¨