Capítulo 9: Te quiero.

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-¡déjala en paz!-Grito de nuevo, trate de mirarlo pero por mi dolor no podía mirarlo.

-¿y tú para que  te entrometes?-escuche la voz Danielle-¿quién eres? ¿Su novio?

-No lo soy pero quisiera ser porque ella es hermosa así naturalmente y no necesita tacones y un kilo de polvo para lucir bien ella es hermosa tal y como es… -me defendió y escuche el “uuu” de los demás.

-¡¡¿nos trata de decir feas?!!-dijo Perrie desesperada, esto era ridículo ¿Qué tiene que alguien te diga que sos fea? Solo trata de ofenderle.

-pues si tú quieres agarrarlo así bueno si ¡feas!-dijo ese muchacho gritándoles, escucho el suspiro de ofendidas de mis 3 discordias-

-hey a Danielle no le digas así-dijo Liam saliendo a la defensa de Danielle, siento como el muchacho rueda sus ojos.

-cállate Liam y ayúdale a tu mejor amiga porque esta chica no merece tu defesa y ni siquiera que la quieras –me imagino a Liam haciendo una mueca, mi estómago me duele de nuevo. Gimo.

-Eres lindo pero no me agradas-dijo Perrie-chicas vámonos de aquí debo arreglar mi cabello que esta un desastre-escuche como los tacones de ella se perdían mientras se iban de ahí, aun en este estado pensaba que son unas molestas.

-¿estás bien ____?-Pregunto mi ángel -

Abrí un poco los ojos y pude notar unos ojos azules mirándome acaso ese no era ¿Niall? Pero ¿qué hace el aquí?

-¿Ni...Niall?-dije adolorida, podía sentir una brisa fresca ¿Dónde estábamos?-

-sí, princesa soy yo-dijo recostándome en un banco, mire mi alrededor y estábamos en el patio del colegio-

-¿qué haces aquí?-cuestiono  mientras me sentaba en el banco-

-bueno… vine a visitarte ya que hoy tenia libre en el colegio-dijo sentándose alado mío-

-oigan-miro hacia el que dijo eso, era Liam- los dejo para que hablen-me miro -____ le diré al profesor que te fuiste a la enfermería ¿sí?-yo le asentí y él se fue-

-¿estás bien?-Reprocha  Niall preocupado-

-bueno… no tan bien-dije tocando mi estómago, hice una mueca de dolor y el sigue mi mano con su vista-

Niall noto mi acto y me pregunto si podía alzar un poco mi remera yo solo le asentí y el vio mi gran herida que al parecer estaba más morado de lo que ya estaba, el me miro algo asustado y a la vez preocupado. Suspiro y me mira.

-¿Qué te paso ___?-dijo el preocupado, tenía que contarle sobre mi padre-

-bueno…-mis ojos se aguaron, dolía contar esto-mi padre…me pego-solté mi llanto-

-Tranquila estoy aquí…-el rodeo sus brazos delicadamente por mi cuerpo sintiendo su cálido abrazo- tranquile ya no llores, ya estoy contigo-el beso mi cabeza-

Me sentía algo aliviada al tenerle a Niall a mi lado. Me sentía como una estúpida al pensar que me podía defender de Perrie, ella era más fuerte que yo. Tal vez era hueca pero no tan tonta. Le mire a Niall y lo único que me quedaba era agradecer.

-Gracias Niall-yo recosté mi cabeza por su pecho-eres el mejor…te quiero...-se me escapo, sentía que mis mejillas se sonrosaban. No quería que el piense otra cosa. Él se separó de mi pero no dejo de abrazarme y me miro e sonrío-

-Yo te quiero también _____-el me abrazo de nuevo -bueno déjame llevarte a mi casa para curarte la heridas-dijo y me dio un beso en la mejilla.

-es…está bien-accedí y me separe de el-

El me ayudo a levantarme de la banca y puso mi brazo sobre su hombro llevándome así hasta su auto. Nunca pensé que tendría uno, ya que siempre iba caminando al conservatorio.

-siéntate aquí-dijo señalándome el asiento copiloto, asentí-

El me ayudo a subir y cerró la puerta, el después se subió y nos fuimos rumbo a su casa. Me sentía agradecida porque él había llegado al colegio si no yo estaría en la enfermería y Perrie se saldría con la suya de nuevo y quizás en mi casa reciba el regaño de mi padre porque llamaron del colegio. Llegamos a la casa de Niall mejor dicho su  hermosa mansión me sentía un poco incomoda él era mucho más superior, pero a pesar de eso él era muy humilde y al parecer no le importaba quienes eran sus amistades con tal que sean amable con él. El aparco su auto en el garaje. Me miro y sonrío. Bajo del auto, dio la vuelta hasta mi puerta y abrió mi puerta.

-bienvenida-sonrío-

-Gracias-dije mientras me ayuda a bajar del auto, él puso mi brazo para que reposara en su hombro y así caminar mejor.-

Niall y yo entramos a la  mansión. Al parecer no había nadie porque Niall no le saludo a nadie, bueno pero si él es el hijo del dueño de la mansión ¿Por qué debía de saludar? Pero no creo que Niall sea de esos. Nos subimos con cuidado en las escaleras hasta su habitación, al llegar me recostó en su cama.

-bueno iré a buscar el maletín de primeros auxilios-me sonrío-

-está bien. Pero no tardes me duele y mucho-dije un poco adolorida-

Niall se fue y busco el maletín. Mire alrededor y pude apreciar su habitación, tenía una ventana algo gigantesca que alado tenía un sillón para dos personas, tenía una consola de juego, una computadora de mesa, había también un placar color marfil. Las paredes estaban pinatada de un color blanco, sus cortinas eran color champán y su guitarra colocada en una esquina.

Niall llego en unos minutos con el maletín. Trajo una silla a lado de la cama y se sentó, me miro mientras buscaba el algodón y me sonrío, le respondí de la misma manera.

-¿puedo?-dijo el con un algodón en la mano, lo había mojado con alcohol para limpiar la sangre de una cicatriz-

-si...-alzo mi remera y con cuidado empezó a limpiar la sangre, el tenía el ceño en mi estómago, parecía muy concentrado-

-ay-me queje, me había picado y dolido.

-disculpa…falta poco-el aparto la vista hacia el maletín y saco una crema, puso un poco de crema en su mano para luego ponerla encima del moratón– cuando termine esto te pondré una venda.

-Gracias Niall-el termino de colocarme la crema y me ayudo a levantarme de la cama.

El quito una venda y empezó a ponerlo alrededor de mi vientre.  Mientras me ponía la venda, yo le miraba o por dios era tan tierno. Parecía tan preocupado y a la vez tan concentrado, suspire y el sonrío, ato la venda en un costado y yo mire mi vientre. Sentí un dolor y perdí el equilibrio que hizo que yo me cayera en la cama de Niall, él se asustó e intento que no cayera pero fue en vano, él había caído encima mío, sentí un dolor por el contacto de su cuerpo en mi moratón pero cuando vi sus ojos azules sentí una paz alternativa, su lenta respiración contra mi cara y su tierna mirada mirándome, entreabrió sus labios y lentamente se acercó a mí. Miro mis labios y luego mis ojos, el cerraba sus ojos hasta que la puerta se abrió.

-Niall ¿ya llegaste? –dijo una voz femenina ¿Quién era?

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Mi compañero de guitarra ➳N.H-TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora