1. Encuentro: Ian Herders.
—Te odio, ¿lo sabías?— dirigo una mirada asesina a mi hermano, Devon.
Él se ríe mientras sigue comiendo mi desayuno. Odio rotundamente que haga eso, y eso que no es la primera vez. Consigue que mis mañanas sean más desastrosas.
Me dirijo a la heladera para tomar un jugo de naranja, me siento al lado de Devon, con los ánimos al piso, sirviendome en un vaso.
—No hace falta que lo digas, lo escucho todas las mañana. Por cierto, gracias por el desayuno. —dice mientras suelta una carcajada y sale de la cocina.
—¡Idiota!
Calmate, lo estrangularas luego.
Hoy es mi primer día en la secundaria de Madrid. Antes vivía en Sevilla pero me mudé porque papá consiguió un negocio bien pagado aquí. A todos les gustó la idea, excepto a mí. Mamá quedó fascinada de poder conocer más lugares de España, ya que nunca vinimos. Devon se lo tomó tranquilo, tal vez porque quería ser el nuevo Play Boy del Instituto. Sí, es eso. Papá está entusiasmado por algo nuevo y fresco. Por mí parte, sólo vengo para buscar a alguien que deseará no haber nacido.
Mi primo vivía aquí en Madrid, hace tres meses había muerto. O mejor dicho lo mataron. ¿Cómo lo sé? Porque fui la última con la que habló por teléfono y recuerdo perfectamente que me había dicho que estaba en problemas con un grupo de delincuentes en su Instituto.
La noticia de su muerte nos dolió a todos en la familia y encendió un fuego de maldad en mí porque el no se merecía la muerte. Era el primo con el que me entendía, con el que me gustaba pasar el tiempo, con el que me sentía yo misma. Los recuerdos de él me duelen.
Venir a Madrid no fue del todo malo, quería encontrar al asesino de Blen. Y tenía a tres candidatos en mi lista. No los conozco aún pero ellos me conocerán cuando les de su merecido.
Recojo lo que Devon dejó tirado y maldigo con el alma no haber sido hija única.
—Hola, Denise. Tienes que irte, llegarás tarde. —escucho a mi espalda la voz de Melisa, mi madre.
Me giro en su dirección y resoplo, no quiero llegar tarde en mi primer día.
—Culpa al monstruo que creaste. —replico saliendo de la cocina.
Escucho una risa lejana y veo como baja de las escaleras, Thomas, mi padre.
—Ese chico.— niega con la cabeza manteniendo esa sonrisa.— Le sacaré el auto por eso.
Eso me roba una pequeña sonrisa, la primera de esta mañana. Ahora sólo falta sobrevivir el primer día en el Instituto.
(...)
Él patán de mi hermano me dejo tirada como un trapo sucio. Tuve que venir en el autobús, lo peor fue tener que soportar la mirada de extraños sin todavía entrar al edificio. ¿Cuál es su maldito problema? ¿No podrían prestar atención al nerd que se había tropezado? No, claro que no. Parecía que la chica nueva era más interesante.
Ahora me encuentro enfrente de mi destino. Un destino nada agradable.
Las miradas no pasan desapercibido, las siento en todas las direcciones posibles. Creo que hasta un perro me observa.
Me molestan pero tampoco me ponen nerviosa o algo parecido.
Babosos. Unos silbidos se escuchan a mi derecha, un grupo de chicos me miran como una nueva presa, bromeando entre ellos.
—Eres la nueva, ¿Cierto?—pregunta un morocho con los ojos puestos en mí y una sonrisa socarrona.
—Es la nueva, Ian. Es como la describen.— contesta por mí el chico a su lado.
Ian. No puede ser, es uno de los bastardos que estoy buscando.
Le doy una sonrisa sarcástica, al que responde con una ceja alzada.
—Veo que los rumores corren rápido por aquí.— digo mientras me acerco a ellos, son cuatro en total. Me miran con atención.— Soy Denise.
—¿Denise qué?—pregunta Ian.
—¿Acaso te importa?—replico con molestia.
—Es ruda la chica, me cae bien.— confiesa uno que no había hablado hasta ahora. Rubio de ojos verdes, muy guapo.
¿Qué digo? Todos parecen sacados de una revista de modelos masculinos, incluyendo a Ian.
No quiero perder mi tiempo, luego me encargaré del líder, doy la vuelta para dirigirme adentro. Pero escucho que alguien me llama.
Giro para encontrarme con un Ian sonriente y seguro.
—¿Qué quieres?— pregunto con molestia.
—¿Por qué tan molesta? Recién nos conocemos.— tengo una razón muy buena pero sólo son sospechas.
—Ese es el problema.
Me mira con interés y una sonrisa torcida se curva en sus labios.
—Soy Ian Henders, un gusto.— entiende su mano para que la estreche.
No puedo decir lo mismo. Primero en mi lista, encontrado.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Primer capítulo!!!🙌
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Gracias por leer y apoyarme en esta novela❤
Shirley🐝
ESTÁS LEYENDO
Infiltrada. ||Abraham Mateo||
FanfictionDenise Hoffer, más conocida como Deni, empezará su primer día en la secundaria dónde deberá encontrar a un chico... No, no es lo que piensan. Deberá encontrar al chico que asesinó a su primo. Cómo es su primer día en la secundaria de Madrid, ella t...