Quisieras poder amar a alguien
de la misma manera en que lo hago
yo.
Pero preciosa, tú nunca vas a amar
a nadie como te amo yo a ti, porque
al ver el fuego de tu mirada
me inspira a sacar mis demonios a
la luz y dejarlos volar, hasta que sus
alas se vean cortas y no puedan
elevarse más.
Es más, ¿a quién vas a amar como
yo te amo a ti?, ¿a quién le darás
el amor que me pertenece éticamente?
Porque si vas a entregar tu amor,
que sea a mi, por favor.