La soledad es preciosa cuando la anhelas, pero odiosa cuando la desprecias.
Irresistible para algunos, tenebrosa para otros...
Evidentemente era preciosa para ti, también lo era para mi.
La soledad es cínica, es cruel, es devastadora...
La soledad es bella, es preciosa y relevante.
La soledad es irónica, es comida, es tu compañero incondicional, es idolatría y deidad para la oscuridad
Quién sea capaz de amar la soledad cómo te amo yo a ti, entenderá la manera perspicaz de locura y amor, entenderá lo que es ser oscuridad y amar luz.
La soledad más aún es adictiva, es la heroína sustancial de la mente. Es el Charles Bukowski de los abandonados, es la insulina del diabético, es la divina existencia del religioso, la soledad simplifica mi apego emocional hacia ti, adictivo, obsesionante, precioso.
La soledad eres tú, la soledad somos todos.
