"Uno igual al resto"

Hogar

Si tuviera que decirte con una sola palabra cómo me hacen sentir esos espacios, a los que considero mi hogar, simplemente diría “seguro”.

Creo, la verdad, que esto no necesariamente se relaciona con la casa en la que uno vivió ni con los padres o hermanos que nos hayan tocado, ya que en muchos casos esos lugares y esas personas no llegan a funcionar como un hogar para nosotros, no nos dan se- guridad. Tal vez te haya pasado que entre tus familiares no encontraste ningún referente, nadie inspirador. Puede haber- te sucedido también que no sintieras que nada ni nadie de ese entorno era compatible con alguien como vos.

Sin embargo, seguramente apareció un refugio o una persona en la que pudiste apoyarte para descansar. Alguien o algo que te sostuvo y te dio la confianza para ser vos mismo. En ese momento, encontraste un hogar.

A veces sucede que nos aferramos  a    personas o aun compañero de ruta (cualquiera sea la ruta que quieras recorrer). Siempre hay alguien más. Esto tiene una importancia fundamental en nuestras vidas. No solo tratamos de estar orgullosos de nosotros mismos, sino también de ganarnos el aprecio y el respeto de las personas que nos acompañan. Cuando tenemos en cuenta por quiénes hacemos las cosas, podemos avanzar con total firmeza en nuestros proyectos o decisiones.

Es por eso que, para mí, un hogar nos obliga a encender el motor y lanzarnos, nos empuja a superarnos. Nos hace ser mejores. Simplemente porque nos permite estar seguros de dónde venimos. Así que decime:
lugares que son pasajeros. Si te ocurrió eso, quizás hayas pensado que nunca más ibas a poder sentirte igual de seguro. Pero además es probable que te hayas dado cuenta de algo: los recuerdos que conser- vamos de una vida pasada, recuerdos llenos de calidez, eso definitivamente es un hogar. Y aunque también nos genere añoranza y melancolía, nada se compara con la sensación de haber logrado construir un refugio interno. Porque cual- quier cosa que pretenda doble- garnos, cualquier adversidad que se presente, siempre puede ser superada si tenemos ese lugar adentro de nosotros que genera fuerza interior.

Sin embargo, uno no solo vive por sí mismo. Padres, hermanos, amigos, una pareja,

¿QUIÉN O QUÉ TE HACE SENTIR REALMENTE

SEGURO EN ESTE MUNDO?

n el centro de todo, para mí, hay un hogar.

Tal vez cuando pensás en esta palabra, enseguida la asociás a tu familia o a la casa en donde creciste. En general, cuando alguien habla de su hogar, quiere referirse al lugar y a las personas con las que comparte su vida cotidiana. Pero para mí, un hogar no tiene que ver sencillamente con eso. Un hogar es otra cosa.

Se me ocurre que puede ser más fácil ponerlo de esta forma: si dijeras que te sentís parte de algo o de alguien, ¿cómo lo llamarías?

Yo creo que todos tenemos un sitio en el que podemos estar tranquilos, a salvo, cuando la realidad nos abruma y nos pone de rodillas. Todos encontramos algún espacio en el que nos sentimos aliviados de no tener que lidiar con los miles de problemas que el mundo nos tira encima. Un lugar en el cual nos gusta descansar, donde sentimos que podemos ser nosotros mismos. Un lugar que nos ayuda a reflexionar, a lamer nuestras heridas.