"Lo prohibido es tentador"
eso bien lo sabe diego un cliché andante. la vida no le podía ir mejor pero no todo es felicidad la llegada de una nueva profesora le hará poner su mundo patas arriba y quién sabe también su corazón.
¿conocerá el verdader...
estoy en un estado de éxtasis con mi profesora cada dia quiero mas de ella .llámenme loco pero asi lo siento no sé qué habrá hecho elizabet para cautivarme tanto sin mucho esfuerzo por mi parte su sonrisa fue la clave de mi pecaminosa lujuria por ella tengo claro que esto es mal visto por donde se mire pero saben ¡a la mierda la gente que me criticara!
(***)
Todos salieron rápido de la clase dejando el aula vacía sin esperar nada cerré la puerta con pestillo acercándome a elizabet, ni cuenta se dio hasta que moví su pelo a un lado dejando un beso ahí estremeciéndola.
- al fin solos ya no aguantaba mas sin tocarte.
se giró sonriendo acercando sus labios rojos como el infierno a mi oreja.
- siento lo mismo y quiero que me des el mejor orgasmo.
respondió lamiendo esa parte mientras yo sonreí como un estúpido mis manos navegaron hasta su trasero donde di un golpe levantandola en el aire para sentarla en la mesa de esa sala testigo de lo que pasara.
- mi reina tendrás un inolvidable orgasmo.
sonrei travieso bajando sus bragas y bajando mis pantalones hasta sacar a mi amiguito que feliz apuntó a ella sintiendo como sus manos masajeaban mi pene con una intensidad única ,si no fuera por que me estoy conteniendo me corro ahora parandola apenas abrí mas sus suaves piernas para adentrarme en el paraíso.
(...)
después de esa intensidad de sexo nos marchamos cada una a su casa llamando unos de mis amigos invitandome a una discoteca sin esperar .tomé mi chaqueta saliendo de mi casa demorandome exactamente una hora ya que quedaba un poco apartado .llegando aparque bajando y caminado hasta dentro del local no tenía problemas uno de los guardias me conocía muy bien .salude a mis amigos los cuales ya estaban con invitadas sin intervenir en sus ligues me fui a la barra a pedir un trago para empezar la noche como se debe. mientras tomaba me percate que una mujer un poco morena bailaba en la pista con sus amigas encontrandola conocida de alguna parte sin despegar la mirada la seguí hasta el baño entrando casi detrás de ella mirando el espejo quedando un poco confuso.
- ¿elizabet?
ella miró a través del espejo girándose caminado hasta ella un poco enojado sin decir ninguna palabra agarrando su cintura sin dejarnos de mirarnos sabíamos que no era necesario decir nada ya que con nuestra mirada decíamos mas que mil palabras.
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