sin límites
Narra elizabeth :
hoy los profesores andan vueltos locos se que vienen los exámenes y por mi parte estaba revisando unas prueba que hice hace poco .suspiré viendo como en la puerta del aula se abrió encontrándome con mi novio sonriendo .cerró la puerta con seguro acercándose mas a mi mientras yo dejaba los papeles en la mesa mirándolo atentamente.
- te ves sexy asi.
hablo besando mi cuello.
- amor no te dejaré salir de aquí.
parandome seductoramente de mi lugar lo senté en la silla que anteriormente estaba.sentándome en sus piernas ,ataque sus labios sin detenernos acomodandome en la mesa para seguir pero nos interrumpió la maldita campana que anunciaba regresar a clases y sin poder concretar lo que empezamos.parandome rápido suspire.
- diego te espero después de clases en la sala de profesores.
asintió robándome un beso saliendo de ahí sin levantar sospechas, por mi parte me dispuse a escribir en el pizarrón la tarea que les dejare para descansar un momento .
(***)
llegando a la sala de profesores me desvesti un poco dejando demasiado a la imaginación para diego .busque una chaqueta formal para ponermela, tapandome medio muslo y nada mas sin mas me sente en el sillón a esperarlo con ansias para terminar lo que comenzamos en la otra sala.mis pensamientos fueron interrumpidos por diego quien se relamió los labios gustosamente.
- mi reina si tan solo siempre me recibieras asi.
rei y el se acerco a mi deleitándose con mi cuerpo.
- ¿no nos pillaran?
pregunto mirando la puerta negué.
- tranquilo todos los profesores se fueron tempranos o bueno la mayoría.
levantándome del sillón deje caer la chaqueta formal al suelo.
- a escondidas es mejor.
esa tarde o lo que quedaba de ella lo hicimos con calma y sin apuros sintiendo
como nos entregamos los dos en una pasión sin límites.
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My sexy profesora (+18)
Romance"Lo prohibido es tentador" eso bien lo sabe diego un cliché andante. la vida no le podía ir mejor pero no todo es felicidad la llegada de una nueva profesora le hará poner su mundo patas arriba y quién sabe también su corazón. ¿conocerá el verdader...
