Autobús

2 0 0
                                    

Los últimos días han sido los peores del semestre, ¿A quién se le ocurre hacer tantos exámenes la misma semana? Por eso, junto con mis amigas pensamos en algo divertido que hacer cuando los exámenes terminaran. Después de aportar y rechazar ideas, finalmente decidimos hacer un viaje a las Vegas. Compramos los boletos de avión y reservamos los cuartos de hotel.

     Siempre hacia todo hasta el último momento, siempre lograba terminarlo, por lo que una noche antes del viaje estaba como loca haciendo mi equipaje. Solo íbamos una semana, pero viendo mis maletas parecía que me iba a mudar. Cuando por fin terminé de empacar, todo en lo que pude pensar en dormir.

     ¿Te ha pasado que tienes algo importante que hacer muy temprano, pones la alarma en tu teléfono y este se apaga? Bueno, a mi sí. No tengo buena memoria, así que una noche antes, cuando termine de hacer mi equipaje. No recordé poner el celular a cargar.

     Eran las nueve cincuenta y tenía que estar en el aeropuerto hace treinta minutos. Mis queridas amigas, nota el sarcasmo, me llamaron para avisarme que estaban en el avión y si no llegaba a tiempo, se irían sin mí. Tomé mis cosas lo más rápido que pude y salí de mi casa, sin desayunar, usando una blusa con la imagen de un oso durmiendo, y el cabello como nido de calandrias*.

     Tomar un taxi me llevo quince minutos, a medio viaje le comencé a gritar al chófer, diciéndole "Un caracol es más rápido que tú. ¡Rápido!" y el chófer, con un humor peor que el mío, me mostró el gran número de groserías que incluía su vocabulario. Después de varios minutos llegué al aeropuerto y lo primero que vi fue una gran pantalla diciendo que el vuelo se había marchado.

     Tal vez si estuvieras en mi lugar te deprimirías y te irías a llorar a tu casa con un gran bote de helado de chocolate (no es que lo hubiera hecho antes), pero no me estuve desvelando estudiando para mis exámenes, con la idea de las Vegas ayudándome a mantenerme despierta, para echar todo por la borda al primer problema. Así que tome mis maletas, me subí a un taxi (esta vez no le grité al taxista ni él a mí), y fui hasta la central de camiones, en el camino saqué mi celular y escribí un mensaje para mis amigas

"Ocurrió un pequeño problema, llegaré a Vegas en un día ;)"

     Por fin la suerte se ponía un poco de mi lado, al llegar a la central de autobuses, encontré uno que salía en veinte minutos y solo hacía dos paradas en el camino. Llevaría más rápido de lo pensado.

     Llegué hasta mi asiento y acomodé mis cosas. Mi plan era dormir hasta llegar a mi destino, pero en el momento en el que mi compañero de asiento se sentó a un lado de mí, supe que eso no sería posible, ¿Quién, en su sano juicio, puede dormir cuando tiene al lado a un muchacho que mide casi dos metros, tiene unos hermosos ojos grises y es extremadamente guapo? Estoy segura que yo no, menos cuando sé que hablo incoherencias al estar dormida.

     La primera hora fue súper incomoda, él parecía estar preocupado con algo, además de no notar mi existencia, y yo no sabía de que podía hablarle. Para la segunda habíamos hecho un avance, sabíamos nuestros nombres y lo que haríamos al llegar a nuestro destino. Al comenzar la tercera hora se podía decir que ya éramos buenos amigos. 

     Cuando el camión hizo su parada para comer, sabíamos lo más importante respecto al otro. En la cuarta hora, fui cinco minutos al baño, al regresar, me dijo que mis amigas me habían llamado para avisar que habían llegado, él contestó y al parecer le habían dicho "Tienes voz de alguien guapo, si lo estas tienes permiso de llevarla por un rapidito", él se burló por eso todo el camino y estoy segura de que mis amigas se burlarían por eso lo que me queda de vida.

     Para cuando llegamos a las Vegas ninguno se quería separar del otro, la semana que estuvimos aquí las pasamos juntos, a mis amigas les agrado de inmediato y puedo apostar a que un tiempo lo quisieron más a él que a mí. Cuando termino la semana tuve que decirle adiós. Él se quedaría aquí lo que queda de vacaciones, pero prometió que cuando volviera nos encontraríamos.

     Hoy, dos años, tres meses y doce días después, puedo decir que llegar tarde al vuelo fue la mejor cosa que me ha pasado. Gracias a eso estoy a algunas horas de ponerme mi hermoso vestido blanco, tomar mi ramo de rosas rojas y encontrarme en el altar con el extraño que cambio mi vida. 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Esta nota es importante, explicará un poco las futuras historias :)

//Holaaaa. Esta no fue la primera historia que escribí, pero si una de mis favoritas. Cualquier comentario o sugerencia es agradecido.

Las historias que subiré han estado mucho tiempo ocultas en mi computadora. Antes de subirlas planeo revisarlas. No todas hablaran de lo mismo, algunas tendrán amor, otras suspenso, una mas contará con erotismo. 

En un futuro me gustaría hacer una historia con más de un capitulo, pero no estoy muy segura de que mi escritura sea lo suficientemente buena, por lo que decidí comenzar con pequeñas obras para saber que opinan.

Me gustaría saber lo que piensan, si tienen una pregunta acerca de mi, o alguna incoherencia que se les venga a la mente.

Nos leemos pronto ;)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 31, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pequeñas historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora