Me había acostumbrado
A tu eterno olvidó.
Había perdonado
Tu acto deshonrado
Espere tu grito y recibí un abrazo
Espere cada minuto un dulce mito, recibí crueles realidades.
Te espere cada atardecer como el día que partiste y obtuve un amanecer triste.
Pero durante la noche recibí los fantasmas que creaste
Los infinitos recuerdos que sembraste
Y en cada noche eterna, cada infinito segundo espere el último beso que olvidaste darme.
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V I D A
PoetryCualquier palabra escrita aquí, viene de la locura y pensamientos que serán llevados por la cuna del olvido.
