El temor en mis manos, de estar solo para siempre.
Pero el odio en el corazón, por ser acompañado.
Si llevas la Corona de espinas, serás crucificado.
Coronaron al culpable de tanta belleza, llevaron su sangre incrustada en su piel, como si fuera de la nobleza.
Como las espinas de la rosa, que cuida a la flor, la Corona cedió.
Y su sangre esta esparcida entre estrellas y las manos de todos aquellos, que buscaron la Corona de espinas.
Y el mundo se lleno de cruces, buscando a un dios, peleando por un dios. Queriendo ser el ciervo de Dios, o valla ironía que el humano, tomará en el juego el papel de dios.
Lo único que tendremos será un mundo crucificado, por el poder humano.
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V I D A
PoesíaCualquier palabra escrita aquí, viene de la locura y pensamientos que serán llevados por la cuna del olvido.