tiempo de la verdad

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N. Luna
Corría tanto como mis pies me lo permitían , estoy cansada pero no puedo detenerme , si lo hago el me atrapara! Esto en verdad me pone muy nerviosa , tengo que buscar la manera de esconderme sin embargo el me encontraría, su olfato es increíble, lo tengo!
Mire alrededor y pude ver que entre medio de unos arbustos había un pequeño charco , cubrí lo que pude de mi ropa y antes de que se acercara subí a uno de los arboles .

-eso fue inteligente, te daré puntos por eso- dijo el con una voz bastante tenebrosa , odio cuando hace eso, pone todo mi cuerpo en alerta, maldición, lo veo! Es ahora o nunca! Vamos luna! Tu puedes!

Y de un salto caí directamente hacia mi objetivo derribándolo contra el suelo, sujete sus manos con fuerza y con determinación lo mire a los ojos para alfin hablar

-yo gano-un sonrisa ladina se colo en mi rostro pero en cuanto alex dejo ver sus relucientes dientes supe que algo no andaba bien

-buen intento hermanita- en un movimiento rápido se zafo de mi agarre y me dejo boca abajo al pasto , podía sentir como las hojas se metían en mi boca, que asco , no alcance a cerrar la boca puesto que me tomo por sorpresa -termino el entrenamiento, buen trabajo-

Sentí como el peso que ejercía sobre mi espalda para mantenerme inmóvil desaparecía y me levante con rapidez

Llevamos 1 mes viviendo en la ciudad y decidí comenzar enseguida con el entrenamiento,en este tiempo e mejorado bastante pero aun no puedo superar la prueba de alex,es injusto considerando que el tiene un olfato y oído considerablemente desarrollado, sumándole sus años y años de entrenamiento!, en cuanto a nuestra residencia , encontramos una vivienda en las afuera de la ciudad , nos costo bastante encontrar una casa en donde el o la arrendatari@ no nos viera como unos vagos o pertenecientes de alguna pandilla, fue realmente frustrante encontrarnos con gente tan superficial.

Un pequeño pitido proveniente de mi pequeño reloj negro con borde rojo que tenia en mi muñeca dio aviso de que ya era hora de regresar a casa, ahora que lo pienso me gusta la combinación de color de mi reloj, me hace sentir extrañamente segura y a la vez una sensación de calidez invade mi pecho.

-ya debemos regresar- dije mientras miraba fijamente aquel aparato tan extrañamente singular a mi parecer

-vaya, si que estas organizada con esto del horario- uno de sus brazos rodeo mi cuello mientras que con el otro se dedicaba a desordenar mis puas que estaban arregladas en un moño

-noo~ me despeinas! - lloriquie mientras intentaba safarme de su agarre cosa que con algo de esfuerzo conseguí, arregle mi maraña de púas y lo mire con enojo

-tranquila -posiciono amabas manos a la altura de su pecho como si estas actuaran como una barrera que lo protegería de mi mirada - es que no lo puedo evitar, tus púas son muy suaves!- dijo brindándome una de sus ya típicas sonrisas que solo el sabe dar, mi suspiro no se hizo esperar y simplemente correspondi su sonrisa

-esa no es excusa- di media vuelta y comencé a caminar hacia las afueras del bosque con una sonrisa ladina en el rostro mientras el me seguía el paso de cerca.

Después de unos minutos llegamos a la casa donde una canina ya mayor cuidaba a Mily y a un cachorro de 2 años

-me alegra que llegaran- sonrió ampliamente mientras salia de la cocina y dejaba al pequeño cachorro en un coche- ya debo irme ,se me esta haciendo tarde ,deje comida en la olla -decía mientras guardaba sus cosas en un bolso azul marino con mariposas - y alex, espero ya haya encontrado empleo , dentro de poco necesitaré que me pague la renta - y sin decir mas se fue

-si que esta apurada - y sin dar mas vueltas al asunto abrace efusivamente a Mily - como estas pequeña tigrecita - Sonreí al ver como sus mejillas se teñian de un leve color rojizo y sonreía tiernamente-

mi memoria te pertenece (shadamy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora