Prosa magistral melancólica.

19 4 0
                                    


Dolor eterno, cual si fuera el mismo fuego que se eleva consumiéndome, matando a su victimario más preciado, ¡Aquel que produce himnos de aurora, que se ven tan bellos de tedio!

Esto es un crimen innoble sin oraciones ni honores, estigmas de la estirpe, ¡Venenos hechos con jazmines y astros!

¡Yo reclamo clamor y claros de luna para encandecer detrás de un solsticio más grande que el fuego mismo!

Mientras recorro con el farol del desanimo castillos abandonados, mientras recorro con ideas del desamor, campanarios

Esto es misterio, esto es cual torrentes de vino llevando por las causales imágenes más podridas que despojo divino.

¡Muerte en vida! ¡Vida en muerte! Condenación bautizada del paganismo, ¡Infierno que cede!

Ansías mismas de fantasmagorías, ¡La propia cosmogonía de cánticos antiguos que suenan lentamente!

¿Habrá seres que me aprecien? ¿Habrá alguien que responda mis llamadas? ¡Sin fe! ¡Sin esperanza!

Sollozos mientras el museo del mausoleo denigra mi pensar, ¡Los atardeceres! ¡Los buenos días! ¿Dónde quedaron los por favor y gracias? ¡Oh!

Las buenas intenciones serán enmarcadas bajo una máscara silenciosa de falsedad corroída, mi voz se desespera

Ya no me escuchan las visiones, ya los sabores huelen mal, ¡Y cómo anidar el pasar de una vida fatal!

Madrigal indoloro, madrigal triste, ¡Santeros despreciados! Seré cual figura subestimada de perfección...

La soledad amiga de los hombres más sinceros, ¡Soledad que manda! ¡Autoritaria serás!

Donde el éxtasis de los vicios mundanos está casi unido a mí, estarán pegados

Adicto a las fiebres destiladas, ¡Adicto a las gripes humeantes del tabaco!

Ciruelos, manzanos, frutos que caían en una lluvia tosca, chocando contra la punta de mis pies,

Demostrando el amor incondicional de la natura, ¡Demostrando mi amor por ella!

Pero las elegías y letanías escritas con el pesar de los inviernos dejarán de sonar de manera bella

Cuando la melancolía arrase totalmente conmigo, socavando en mí pecho, tras panteones de mariposas muertas en mi corazón

Yo dormiré... Tras urnas de mantos albo, ¡Cenizas que quieren amar e ir al mar! El polvo estelar que controla al tiempo, y al mismo sol...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 31, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Poema y prosa hospitalaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora