No me sirve todos los perdones que me has llegado a decir, si nunca de verdad los has sentido.
Me prometiste que te quedarías, y ahora no te encuentro. Había perdido la esperanza de sentirme de nuevo viva por alguien, y tú hiciste que todo lo muerto en mí, volviera a renacer, y ahora tú mismo me has matado del todo.
Quiero suponer que me llegaste a querer por muy poco que fuera, y que ese algo siempre quedará ahí, pero mis suposiciones contigo nunca han servido de nada.
Te quiero.