Tengo ganas de verte y abrazarte, aunque siempre las he tenido.
Echo de menos las mil fotos que nos intentamos hacer, y ninguna nos gustó, ahora más que nunca, me gustan por el simple hecho de que somos tú y yo.
Quiero reflejarme en tus ojos una vez más y que me digas que me quieres susurrando al oído.
Quédate, no te vayas del todo, por favor y sí te lo pido por favor, porqué lo deseo, más que nunca.
Gracias por iluminarme la cara cuando sólo tenía ganas de llorar. Me dueles, pero nunca soy capaz de alejarme más de la cuenta, me preocupo más por ti que por mí ya.
Te quiero
