Debajo del árbol |Yaoi|

Parte 3

Jonathan giró mi cabeza hacía el.

—No hagas eso...— Diciendo esas palabras rompí en lágrimas. —¿Quieres que te cuente un cuento?— Dijo acariciando mi cabeza. Yo asentí.

—Hace años... Vine a aquí porque mi madre había muerto, me sentí muy triste, pero hubo un niño que me ayudó, me hizo sentir mejor. — Reaccioné en seguida, lo miré a los ojos.

—Vámonos, te hace mal estar en este lugar. — Dijo Leonardo tomandome por el brazo y sacandome del cementerio.

Sin darme cuenta caminé hasta llegar a mi casa. ¡Diablos!, ahora estos dos saben mi dirección. Volteé a verlos.

—Con que aquí es en donde vives. — Dijo Jonathan examinando la casa con la mirada.

—Ah... Si...— Dije con un aura obscura rodeandome.

—Bien, mañana vendré a visitarte. — Sonrió Jonathan y se acercó a mi para abrazarme por la cintura y después besarme. Mis intentos por separarlo de mi eran completamente inútiles.

—¡Oye no es justo! — Gritó Leonardo que también se acercaba a mi.

Empuje a Jonathan y entré a mi casa. —¡Nos vemos mañana! — Cerré la puerta tras decir eso y subí a mi habitación. Me tiré sobre mi cama y encendí mi teléfono.

"Usted tiene 97 llamadas perdidas."

Era un número desconocido.

Sonó mi celular, de nuevo ese número, esta vez contesté.

?: ¡Hola Gerardo!

Era una voz femenina, me parecía conocida.

G: ¿Hola?

M: ¡Gerardo! ¿Me recuerdas?, soy yo, Melisa

Melisa... Melisa... ¡Melisa!

M: ¿Cómo estas?, ¿Qué tal la escuela en Inglaterra?, ¿Te gusta cómo es allá?...

M: Realmente... ¿Por qué no me lo preguntas en persona?

G: ¿En persona?

Giré para ver la puerta y en frente de esta había una chica rubia de ojos grises y con maletas en sus manos: ¡Melisa!.

—¿Me extrañaste pequeño? — Dijo abriendo sus brazos para darle un abrazo.

Corrí hacia ella y la abracé.

Ella es una de mis mejores amigas desde que tengo memoria, solo hay un problema con ella...

—¿Y ya tienes novio? — Dijo sonriendo amenazantemente.

Si, ella es una fujoshi, siempre me pregunta si ya tengo novio, o si soy gay o si he visto animes BL.

—¡¿EH?!, ¡claro que no, no soy gay, a mi me gustan las chicas!

—Claro... eso es lo que todos dicen...— Dijo acariciando mi cabeza. —Mañana trae a aquí a tus pretendientes y yo trataré de unirte con alguno de ellos.

A veces me asusta un poco.

Esa noche me quedé hablando horas con ella. Finalmente nos dormimos como a las 3:00 a.m.

Al día siguiente, sábado, me dirigía con Melisa a una cafetería que estaba cerca de mi casa. Nos topamos con tres chicos.

—Perdo... ¡¿Que hacen aquí?! — Grité viendo a Jonathan, Leonardo y Alan.

—Te dije que te visitaría. — Volteó a ver a Melisa. —¿Quién es ella?— Preguntó Jonathan viéndola con una mirada fría.

—¡Yo soy Melisa!, amiga de Gerardo y tu de seguro eres su novio, ¿no? — Cuando dijo eso sus ojos se le iluminaron.