Ese Lugar....El Bosque

"Fases de la luna"

Al entrar a la clase de castellano la profesora empezó a hablar y explicar cada minúsculo detalle de la clase y yo tomaba nota de todo, tengo que estar lista para cualquier examen sorpresa ya que esta profesora hace muchos de esos.

-Bueno esto ha sido todo por hoy clase, asegúrense de haber copiado todo porque habrá un examen de esto-termine de copiar y esperamos que sonara el timbre, aproximadamente tres minutos si no me equivoco, ya quiero que pase la siguiente clase que estoy libre para que Stephanie me diga aunque no sé si siga en el parque-

Al sonar el timbre pedi permiso para salir porque "Olvide algo en casa" y la verdad fui al parque a buscar a Stephanie, veía por todos lados hasta que la vi en los columpios me acerque a ella.

-Hey-me saludo-

-Hola-la salude-¿me dices lo que me ibas a decir hace rato?-pregunte sentándome en el otro columpio-

-Oh cierto, bueno eso depende las fases de la luna, o eso dice en lo que yo leí, si la luna es llena, león, si es menguante como lo fue ayer, pantera, cuarto creciente, tigre, cuarto menguante leopardo, eclipse solar tigre de bengala y eclipse lunar león de bengala, hay mas pero los olvido, luego te enseño ese diario que me dio la primera bestia, luego la conocerás.

-¿Todos esos animales?-pregunte boquiabierta-

-Si-guardo silencio-¿Tienes clase ahora?

-Si, de hecho tengo el examen de historia.

-Oh, espero te vaya bien, se ve que te gusta esta carrera, tal vez seas una gran escritora algún dia.

-Gracias de verdad, en un mes salimos de vacaciones... Stephanie-la llame-

-Dime-respondio interesada-

-Te veo muy sola, asi como antisocial ¿No tienes amigos en la manada?

-Solo Jazmín, una chica llamada Stella, algunos de la manada y espero que tu-me dijo ella con seriedad, creo que no debí hacerle esa pregunta-no hablemos de mi poca vida social, me deprime.

-Lo siento, no lo volveré a hacer, y claro podemos ser amigas, me caes muy bien.

La mañana se paso rápido, el examen estuvo fácil, hoy fue un gran día en la escuela, cuando terminaron todas mis clases me fui caminando a mi casa, necesito dejar la pereza de ir en bus, me coloque los auriculares para caminar con algo de música. Llegue a mi casa, salude a todos, me fui directo a la ducha como suelo hacer, luego de salir del baño me puse un suéter blanco hasta la mitad del muslo ya que hace frio, un pantalón peludo blanco y mis pantuflas de conejo, fui a buscar una película entre las gavetas hasta que encontré una que me gusta La bella y la bestia lo sé, puede que suene infantil a mi edad pero es que me gusta, no la veo desde...el mes pasado, para mi esas películas no son infantiles si las ves desde con otros ojos, la puse en el DVD y la vi, recordé esos momentos cuando yo era pequeña, solo una inocente niña, al terminar la película fui a comer algo y en la cocina estaba Mike.

-Hola travieso.

-Hola Nata-me saludo-¿Quieres ir al parque?

-No lo sé-me hizo ojitos-está bien, iremos-sonrió-pero espera que me cambie de pantalón y calzado-asintió-

Entre a mi cuarto y me puse un pantalón morado y botas blancas, luego de verme en el espejo para darme cuenta de que ese suéter es muy largo para salir al parque y probablemente me derrita saque de mi armario una blusa blanca más holgada, ahora estoy mas cómoda y me veo mejor. Salí de mi cuarto, mi casa es de dos plantas, es bastante grande, cuatro cuartos y tres baños, la sala, la sala de fiesta, el mini bar, la cocina, el comedor, el patio trasero con la piscina y el garaje, en un cuarto duermen mis padres, en el otro Mike, yo en el otro, el otro cuarto es para alguna visita que se quede a dormir, un baño es de mis padres, el otro para Mike y yo y el otro es para visitantes. Mi padre es empresario y mi madre es la contadora de su empresa y gastan su dinero para complacer nuestros caprichos materiales y para irnos de viaje, se puede decir que vivo bien pero no me gusta presumírselo a nadie, no es algo mío decir que tengo dinero, el dinero es de mis padres yo soy solo una mantenida de dieciocho años.

Tome la mano de Mike y fuimos al parque, el jugaba con sus amigos y yo estaba sentada en una banca vigilándolo y a la vez escuchando música de mi celular y se me acerca Stephanie, a veces pienso que esta chica me espía.

-Hola bestia-me saludo-

-Hola guepardo-la salude de vuelta-

-Leopardo-me corrigió-

-Lo siento.

-Da igual, muchos los confunden... tengo que decirte algo-cambio de tema-

-Si claro lo que sea- le dije-

¿Segura?-me pregunto-

-Si-dije con el ceño fruncido-

-La cosa es, como eres la bestia más poderosa y tus poderes aun no han sido controlados, tienes que quedarte a vivir con nosotros en el bosque a partir del mes que viene, cuando salgas de vacaciones.

Mi única reacción fue quedarme en completo shock.

-¿Vivir en el bosque? ¿Por cuánto tiempo?-esta vez estoy más preocupada que nunca-

-Hoy te diremos, pero será por bastante tiempo-me dijo seria-

Mire a Mike feliz jugando con sus amigos, regrese mi vista a Stephanie.

-¿Qué pasara con mi familia?

-Ya tienes dieciocho.

-¿Qué pasara con mis estudios?

-Puedes decir una excusa para retirarte y tomar clases luego-para todo tenía una respuesta-

-¿¡Que va a pasar con mi vida!?-alterada le grite-

-Ahora tienes un nuevo propósito, eres nuestra única esperanza, deberías de dejar de complicarte tanto la vida, dile a tus padres que te irás y regresaras en mucho tiempo, ya eres mayor de edad Natasha, no debes depender de tus padres.

-No puedes simplemente llegar a mi vida y decirme que hacer o decirme las cosas que debo dejar-ya ni asimilo la situación con madurez-

-¿Qué esperabas? ¿Convertirte en bestia y seguir con tu vida como si nada hubiera pasado? ¡Tienes una nueva vida! Eres parte de la manada ahora ¿Cómo puedes verlo como algo malo?-se veía molesta y a la vez triste-

-¿Sabes? Mejor lo hablamos cuando vaya al bosque mañana.

-Tienes un mes para disfrutar tu muy preciada vida antes de irte al bosque, eres nuestra salvación, asume esto con responsabilidad y madurez Natasha por favor... piensa bien las cosas, te veré mañana aquí.

Al decirme eso solo se fue, dejándome sola en el banco con la cabeza dándome vueltas.