Taylor.
—Nada, nada.—le dije. La perfección hecha persona estaba parada en frente mío y yo me aplasto los dedos con la puerta. Gracias, gracias, doy clases los jueves, no cobro mucho.
Él precioso chico miró mis dedos ahora llenos de sangre.
—Tengo un botiquín en mi auto, puedo ir por él si quiere...—me dijo y asentí como mil veces.
¡Mierda pendejo, pero que no se note que lo amas y te estas imaginando su matrimonio en este instante!
—Si, por favor.—le dije tratando de que suene lo menos desesperado posible, él a mi respuesta dejó la pizza en la banca que está junto a la puerta, en un tipo balcón que inventó mi mamá y corrió a su auto. Ay, perdóneme Dios pero le estoy mirando el trasero, su trasero se mueve tantito cuando corre. Corre bonito. Sin darme cuenta tenia al chico en frente mio sacando del botiquín que tenia en sus manos un... Bueno, no sé muy bien que es eso pero de seguro es para vendarme los dedos.
Ay, soy un descortés. Él me ayuda con mis dedos sangrantes y yo lo dejo en la puerta.
—Hey, emm, ¿quieres pasar?—le dije mientras miraba como me vendaba los dedos.
—Eras mi última entrega de hoy y diría que sí, pero no te conozco así que no.—se rió.
Que lindo se ríe, es un ángel. Sonreí pero quité mi sonrisa al recapacitar lo que dijo.
—¿Qué? Vamos, por favor.—insistí.
—No. No te conozco.—dijo.
—¿Y no quieres hacerlo?—él me miró con picardía.—¡CONOCERME, A ESO ME REFIERO!—grité riéndome. Él me acompaño en mi acción.
—¿Y si me violas?—preguntó.
—Creo que yo debería preguntarme eso, niño pervertido. —carcajeó.
—No soy un niño. —dijo mirándome con ternura, aun sonreía. Yo alcé una ceja.
—Bien, bien, no eres un niño. ¿Vienes conmigo?—le pregunté.
—Okay, pero deja avisarle a mi mami. —alcé una ceja.
—Ni siy in niñi.—lo imité.
—¡Oye! —me miró ofendido pero con diversión en su rostro.—Yo no hablo así. Hey...—dijo mirando en dirección a la pizza.—¿Y tu pizza?—preguntó.
—La comemos juntos. —dije y él me miró confundido.
—¿Y tú familia qué?—preguntó.
—No tengo papá, ni hermanos. Somos solo yo y mi mamá pero ella trabaja por las noches.—le aclaré y él me miro arrepentido.
—Lo siento, yo en serio no quise...—lo interrumpí.
—No pasa nada, pequeño. —él sonrió aliviado pero aun así me miraba confundido.
—¿Pequeño? —preguntó.
—Ese será mi apodo para ti desde ahora en adelante, ademas aun no sé tu nombre.—dije.
—Shawn, Shawn Mendes.—se presentó.
Su nombre es Shawn, es perfecto, como él. Ay, ¿cuando me puse tan cursi? Si le hago un poema, por favor golpeenme.
¿Y si fue muy apresurado ponerle un apodo? Oh no, ya me puse muy nervioso. Nervioso y cursi, que vergüenza.
—¿Y tu eres...?—me preguntó.
Ay, ¿como me llamaba?
Creo soy él único chico que al presentarse olvida su nombre.
—Emm, yo...yo me llamo... Emm Michael di... Digo Cani...Can, agh...—gruñi.
—¿Michael DiDigo CaniCan?—carcajeó—¿Qué? ¿Eres italiano?—repitió su acción.
—No... L...Lo siento, es que sufro de falta de memoria a corto plazo.—quize intentar hacerlo reir imitando a Dory mientras recordaba mi nombre, lo que al parecer funciono ya que nuevamente Shawn comenzó a carcajear.—Me llamo Taylor Caniff.—me presenté, al fin recordé mi nombre. ¡Bien mierda! ¡Celebremos!
Mientras la musiquita de el baile improvisado de ¡Carly sonaba en mi cabeza, él hermoso chico en frente mio me decia algo que no lograba entender muy bien.
—Lo siento, no te escuche, perdón...—dije y él chico suspiro.
—Te decia que un gusto, Taylor. Oh y que tu pizza se enfria.—rió.
—Es verdad, lo siento, pasa.—reí y me hice a un lado para que pasara.
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A pedido de ustedes aquí les vengo eh😙
Gracias por los votos y los comentarios l@s jamo💙 (hombres y mujeres eh, gracias al men que votó😘💖)
Sigan dandole amor a esto, si les gusta recomiendenla o si no que sea su pequeño secretito👉👈😏
Bai bai amores💙
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Repartidor de pizzas [Shaylor]
Teen FictionDonde a Taylor le gustan mucho las pizzas, pero como es flojo decide pedirla a domicilio, lo que no sabe es que se encontrara con el agradable y tierno repartidor llamado Shawn. Créditos a mi bae por la hermosa portada💖