ღ El castillo del Conde

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OST Adaptación


Nota: Esta es la adaptación de el ost Aoki Hakushaku no Shiro / Märchen 7th story, en lo personal es uno de mis favoritos y tenía muchas ganas de hacerlo SiChul *-*

*Shǐ Yuán - Nombre chino de Siwon
*Xī Chen - Nombre chino de Heechul


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Las sombras me rodean completamente, un olor a humedad llega a mis sentidos y solamente puedo ver despojos de lo que un día llamé hogar. Siguiendo los rastros débiles de mi memoria empiezo a recordar vagamente.


Me miro, mis ropas antes limpias ahora están completamente manchadas por líquido carmesí saliente de mis heridas, mismas que por fortuna ya no siento. Ah, ya recuerdo... Fui asesinado por un hombre pecador.


... ... ... ...


No sé si siempre, mi esposo ha tenido aquel título, el Conde Hangeng, al menos, cuando me casé con él ya lo tenía. Un hombre de mirada suave y dulce ahora corrompido por el olor de hierro y sangre. Consumido por el horror de la guerra y convirtiéndose en un ser sombrío.



Después de un tiempo al fin acepté que mi esposo no me amaba, me había cegado por el amor que le tenía y sus acciones dulces hacia mí pero no pude más, no guardando tantos secretos y crímenes.


Las estaciones pasaban y mi soledad en aquel castillo me estaba consumiendo, mi esposo el Conde solamente regresaba por las noches y de nuevo impregnado con aquel olor metálico, poco a poco perdiendo la cordura al participar en peleas clandestinas.



Pero él era el Conde, nadie podía reprocharle nada, muchos menos yo. Sus manos dejaron de tocarme y la tristeza se apoderó de mí, completamente solo en aquel castillo y siendo solamente llamado por los lugareños como "El esposo del Conde".


Un día, cuando el sol estaba en lo más arriba del cielo, un joven tocó a la puerta, el Conde no estaba en casa y quizá no debí haber abierto pero necesitaba un contacto más allá de los muebles del lugar.


"Su esposo me ha contratado para encargarme de los jardines"



Dijo el joven frente a mí con una sonrisa. Shǐ Yuán.



Pronto su compañía fue indispensable para mí, cada día cerca de los grandes rosales, admirándolo y compartiendo más que simples palabras. Pronto la necesidad entre nosotros creció hasta el punto de entregarnos en cuerpo, amándonos en secreto y mancillando los sagrados votos que alguna vez dije frente al altar.


Pero el Conde pronto supo que su esposo le engañaba.


Y es que ni él mismo supo el motivo de su enojo, ¿era el hecho de que su esposo Xī Chen había roto los votos, era el haber sido engañado en su propio castillo, o es que a su manera lo seguía amando?


No importaron los motivos que lo llevaron a la decisión, así como a sus anteriores esposos, perdiendo ya todo juicio y cordura. Revelando los crímenes que tanto me empeñé a ignorar, siendo cómplice de las muertes de aquellos anteriores a mí.


La ira del Conde se descargó contra mi amante y yo, condenándolo a la tortura y confinamiento, mientras que yo fui arrastrado a los calabozos del castillo, aquel que siempre evité bajar y sabiendo que al hacerlo era para no regresar.


Desvelando las atrocidades que el conde cometió por simple diversión. Ahogando, golpeando, quemando, torturando, apuñalando. No significaban nada para el Conde, simplemente luego de tomar el último aliento buscaría otro esposo y ya.


Quise hacerme el valiente y pretender que no importaba pero era como si pudiera escuchar las suplicar y gritos de quienes estuvieron antes de mí, el miedo recorrió mi ser cuando las últimas palabras que escuché fueron las que en verdad me hirieron.


"Tu amante no tendrá el privilegio de morir a tu lado, sufrirá la tortura hasta que Dios se apiade de él. Ese será el castigo a tu pecado."


Maldije, lloré y reproché pero nada pudo evitar que las manos de mi esposo terminaran conmigo mientras con su alta voz me condenaba al infierno. Mi Shǐ Yuán...



Al llegar a las sombras, lleno de resentimiento y odio hacia el Conde, hice un pacto, la sangre derramada en aquella habitación de un secreto prohibido debía ser pagada con la sangre de quien derramó la oscuridad.


... ... ... ...



Así, mientras el Conde estaba fuera, visité una sala tras otra, siguiendo con cautela los pasos del nuevo esposo. Conducido por la curiosidad hasta una puerta que no había visto jamás, me acerqué y susurré a su oído:


"Con la llave de oro... Un tesoro de valor incalculable aguarda"



La llave fue introducida en la cerradura dejando ver lo oscuro que el Conde podía ser. El grito de la prevenida victima hizo eco en las paredes del castillo cuando el Conde regresó.



Una discusión comenzó entre ellos, maldiciendo a su nuevo esposo por utilizar la llave prohibida y con sonrisa demente sentenciándolo a muerte. Mi venganza no terminaba aún, el poder del sonido me fue concedido haciendo que mis alaridos fueran escuchados, atemorizando al Conde y mezclados con los gritos de auxilio del nuevo esposo.


Las suplicas llegaron a oídos de los hermanos quienes pretendían visitar a la feliz pareja por lo que ahora solo debía esperar que ellos pusieran fin a la enfermedad del Conde.



Las espadas danzaron por todo el cuerpo del Conde, bañando con sangre cada parte de su cuerpo, escuchándole gimotear y ser consumido por la muerte mientras sus ojos se fijaban en mi sombrío ser, dándole una sonrisa placida.


Esperando por mi Conde para llevarlo a la oscuridad mientras que mí verdadero amor era dirigido a la luz.



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Fin

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