30 Días de OTP ❥; DIP

✿;;One Day;;✿

✿Day One;
❣Holding hands.
《Tomándose de las manos》
(Estoy consciente que febrero sólo tiene 28 días xdxd)

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  Damien es y siempre será egoísta, él estaba consciente que Pip debería estar en el cielo pero en cambio el rubio estaba en el infierno,. No quería, Damien no quería que Pip se fuera de su lado y jamás regresará. El anticristo tuvo que hacer un trato con Jesús. No pregunten cuál fue el trato, su pregunta jamás será contestada realmente.

Pero dejando aquello de lado.

Los dos chicos ahora estaban caminando por el lago Stark. Hace algún tiempo que ninguno de los dos salía de su "hogar" de nombre Infierno.

Aunque Damien no lo admitiera por ser un Tsundere, amaba estar al lado de Pip, y ahora se resentía de todo lo que él hizo en algún triste pasado. Sólo eran unos chiquillos, o algo así.

Damien miró de reojo a su lindo amigo. Suspiro, desde algunas semanas notó que le atraía su amigo, tanto físicamente como emocionalmente.
Damien jamás pensó que sería un marica como su padre.

Suspiro decepcionado.

Por parte del rubio inglés.
A él le atraía su "mejor amigo", desde el primer momento en que lo vio le causó curiosidad y ternura al ver, al pelinegro subir al escritorio de el señor Garrison y decir que él era el hijo de Satán y quién sabe qué cosas más.

Amaba cada pedazo de Damien. Tanto su personalidad hasta su físico.

Aunque el único defecto era que Damien odiaba a muerte a Jesús y Pip... él es muy creyente. Aún así lo amaba a muerte. Pip paró de caminar. Oh, claro. Ya estaba muerto.

- ¿Pasa algo? -Damien preguntó mientras miraba directamente los ojos de el rubio. Pip como respuesta negó con una sonrisa. El anticristo amaba su sonrisa y viceversa.

Se amaban mutuamente en secreto sin saberlo.

Damien ama a Pip. Pip ama a Damien.

Damien pensó unos segundos, y le ofreció su mano derecha al rubio. Pip miró la mano contraria y después su mano derecha, lo pensó sólo unos pequeños y diminutivos segundos, tomó la mano del pelinegro con confianza y timidez.

La mano de Damien era fría. Mientras que la de Pip era cálida. Era la temperatura perfecta. Ambos se relajaron al sentir la "calidez" del otro.

Olvidaron sus pensamientos y soltaron sus sentimientos.

- Me gustas. -soltó de repente Damien.

- También me gustas, Damien. -respondió el rubio.

Con sólo aquellas palabras lo supieron. Ambos estaban creados para ser la mitad del contrario. No había bien sin el mal. No había día sin la noche. Sol y Luna.

Estaban destinados a estar juntos.

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siento qué hay relleno, konio.

vale.

-sonrisa nerviosa-

Deberían matarme para dejar de hacer historias.