Coincidence.

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"Hay estaba yo, sola devastada, con frio, sin padres y... sin amor. No tengo un techo donde dormir. No tengo ganas de vivir."

Escape de casa cuando pude hacerlo. Mi madre había muerto, mi padre se fue y no regreso. No tuve más opción que quedarme con mis abuelos, mejor dicho, con mi abuelo, el hombre que me desgracio la vida.

Solo tenía seis años, era una niña inocente, pero eso a él no le basto. Mi vida es un asco. No quiero vivir. Quiero morirme. Quiero ir a un lugar mejor, donde no tenga que estar en un cuarto oscuro todo el dio, todas las semanas, todo... el año.

Hoy, es 15 de Diciembre, se supone que estoy cumpliendo 12 años, sin embargo no me siento feliz. Escape de casa hoy mismo, no quería seguir ahí, me la pasaba en un infierno. Sola, sin ver casi la luz del día, pasando hambre y con sed. Sé que aquí afuera no me ira mejor, pero no podía seguir hay con ese monstruo.

Mis pies ya no dan más para caminar, mi panza ruge, siento mis piernas débiles, estoy temblando debido al frio, lloro por un dolor en mi espalda gracias a esas cicatrices que él me dejo. Me fui de caracas hasta Vargas solo para llegar a un lugar en especifico, el bulevar, en realidad no se su nombre real, pero yo le digo así.

Débil e indefensa me siento en una de las enormes rocas a escuchar el sonido de las olas chocando contra ellas. La luna, mi fiel amiga acompañada de sus otras fieles amigas las estrellas.

Las olas se escuchan tan relajantes, son tan... tranquilizantes que simplemente quisiera tocarlas de cerca, estar en ellas y...

— ¿Y? ¿Qué paso después Alana? —La señora Graciela (mi psicóloga) habla.

—Solo puedo decirle que no se —respondo.

— ¿Por qué no sabes? —pregunta como si le estuviera diciendo una broma.

—Solo no lo sé, amanecí aquí en el hospital ese día en el hospital esa vez. No sé quien me trajo o quien me haya encontrado en ese momento. Pro le diré una cosa. Eso no fue una coincidencia.

— ¿y si no lo fue? ¿Por qué estas devuelta en este mismo hospital como aquella vez Alana? Acaso, ¿buscas esa misma coincidencia?

—Le diré un secreto que me lo dijo una persona esa vez. Tu no buscas es coincidencia. Ella sola vuelve a ti. —La señora Graciela me ve con cierto asombro.

Bien, antes de irme Alana una pregunta más.

— ¿Cuál es?

— ¿Por qué te gustan tanto las cosas que no tienen sentido, o, porque te gusta todo lo extraño? —Hace una pausa— ¿de dónde provino todo esto? — me hace una seña señalándome completo.

—Es una gran pregunta para una gran respuesta que, lamentablemente, hoy no le podre responder a ella, pero no se preocupe ya sabrá por qué.

Bueno, supongo que hemos terminado por hoy —agarra sus cosas y se retira.

Después de que se fue agarre una de las hojas que tengo en la pequeña mesa de noche junto a la cama, mis palabras se quedaron retumbando en el aire. "Tú no buscas la coincidencia. Ella sola vuelve a ti."

Nadie sabrá esa noche. Al principio no entendía estas mismas palabras. No sabía su significado, me perdí en ellas cierto tiempo. Pero después de de meses de búsqueda al fin esa coincidencia vuelve.

Yo: "Te he estado esperando."

Él: "Lamento la tardanza, pero tuve unos asuntos que hacer primero."

Yo: "¿Todo en orden Jev?"

Jev: "Claro, ¿lograste lo que querías?"

Yo: "Por supuesto, todo salió como quise."

Jev: "A veces me pregunto ¿Cómo lo haces?"

Yo: ¿Qué cosa?

Jev: Cautivar a las personas.

Yo: "No lo sé, solo hablo con la verdad y eso es todo."

Jev: "Jajaja, ya veo, a lo mejor será que por esa razón me atrajiste desde que llegaste a nosotros."

Yo: Mmm no lo sé —digo inocentemente—, pero ya es hora de irnos antes de que alguien venga."

Jev: "Vámonos — tomo sumano y nos vamos."008.��;=i

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