Coincidence.

Prologo.

Epilogo.

Graciela.

Voy de camino a mi casa cuando de pronto escucho que tocan la puerta, en seguida la abro y me encuentro con el cartero quien me entrega una pequeña caja.

—Pero yo no he ordenado nada —le digo.

—Mmm esta es la dirección que me dieron señora, si puede firmar aquí se lo agradecería —tomo la tabla y firmo. Cierro la puerta de tras de mí y comienzo a abrir el paquete para ver su contenido.

Al verlo veo que es una caja con un dije de libro. Siempre he querido uno pero no me pagan tan bien como esperaba. El dije viene con una carta —no tiene nombre— la abro y comienzo a leerla. Varias lágrimas salen de mis ojos y las limpio rápidamente. Voy a cambiarme para poder dirigirme al hospital.

*

Después de 20 minutos he llegado al hospital, tal vez parezca una loca en este momento pero tengo que con centrarme solo en ella. Al llegar a la recepción la gerente me dice que no hay ninguna persona con este nombre.

Yo: "Pero por favor como no va a estar registrada si yo hable con ella ayer y usted misma me atendió. Tiene que a ver un error."

La gerente: "Lo lamento señora pero a lo mejor se está confundiendo de paciente, no hay ningún error. No hay ninguna chica como la que usted describe."

Después de 20 minutos de discusiones con la gerente, comprendí que, no me serbia de nada discutir con personas como esa. Mi trabajo pende de un hilo si no lograba ayudar a esa chica y ahora no puedo hacerlo. No me pagan como se debe, yo no quería trabajar como psicóloga, pero no quede como escritora. Yo, me rendí...

*

Al llegar a mi casa veo que hay una nota en la mesa del comedor, me da miedo de que alguien esté en el departamento, así que agarro algo para defenderme. 

Después de revisar todo no hay nadie, todo está donde debe estar y yo, bueno pues, yo me siento agotada.

Abro la carta y es de la misma persona que me mando la otra. Sus palabras son sinceras, son alentadoras, son, son... no sé cómo explicarlo.

Creo que me vino una coincidencia...

***

Nota:

Nunca dude mas de usted señora Graciela.

Le escribí la nota para comunicarle que he llamado a su hija. Se que probablemente lo vea como una falta de respeto de mi parte. Pero fue con la mejor intensión posible.

Por favor hable con ella. Cuando yo lo hice ella me dijo que la extrañaba, la amaba a pesar de todo lo que ha pasado entre ustedes y que esta dispuesta a todo lo que ha sucedido.

Cuídese.     A.