Prólogo

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Prólogo

Un sábado por la mañana me vuelvo a levantar con gritos de mi madre gritando a mi Padre. Y a la par el timbre de la puerta que podrían ser los vecinos seguros quejándose de los gritos.

Al dar un salto de mi cama de litera veo a mi hermano pequeño tapándose con la colcha para no oír a mi padre los grandes insultos que sale por su boca.

Enfrente de nuestra litera está la cama de mi hermana mayor que intenta dormir ya que trabaja dentro de unas cuantas horas limpiando habitaciones de hotel.

Al salir del baño me voy a la cocina donde se siguen gritando Mis padres pero cono no se pelean a golpes los dejó que se desahoguen.

Me cojo la botella de leche y me la bebo a morro.

-Eres una zorra mientras trabajo tú te quedas viendo la telenovela.

-Y tú en el bar todo el día!.

Se hacen daño gritándose a mí ya no me duele que se discutan he vivido toda mi vida con ellos a gritos.

Mi hermano pequeño de 11 años me mira y coge la botella de leche se la bebe a moro mientras se sienta enfrente mío.

-Por qué se discuten esta vez.

Me pregunta mi hermano mirándome serio.

-Porque se aburren.-Le contestó

Que le voy a decir que Papa sea gastado todo el dinero en el bar o que nuestra madre es una pésima madre.

-César contesta a la puñetera puerta!

Me grita ya que ya no ay timbrazos sino porrazos.

Al levantarme mi Hermano va detrás de mí agarrándose del muslo.

Al llegar a puerta miró por la mirilla quien hay. al ver a dos agentes me quedo bloqueado.

-¡genial, Papa hay dos agentes!.

Les gritó a los dos que se callan de golpe.

Abro la puerta y me encuentro que esos agentes me pasan un papel mientras pasan dentro.

-tenemos una denuncia de que últimamente causan molestias a los vecinos del bloque.

Dice el Policía que me dio el papel.

-son las once podemos gritar si queremos.

- ha habido insultos.

Mi padre desaparece por la puerta pasando de la pasma. Mientras mi madre dice que ya estaba solucionado y disculpa las molestias.

Los agentes se van por dónde han entrado.

Ya los conocemos ya que vienen casi siempre.

Mi madre entra a la cocina a fregar los platos y mi hermano va a ver los dibujos animados en el salón.

p.d: quiero encontrarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora