Tatiana no fue la última persona que entró en la habitación ya que de inmediato ingreso el Prof. Cornelius. Era un hombre gordo y un poco bajo, y tenía unos escasos cabellos canosos. El profesor saludo únicamente a Tatiana y se dirigió a su asiento. Era la primera vez que Miguel oía el nombre la chica y ya le sonaba muy bonito.
Las horas que quedaban antes del recreo miguel se dedicó a jugar. El juego consistía en tratar de observar los ojos de Tatiana sin que ni el profesor ni ella se dieran cuenta. Lo cual no era muy sencillo.
Cuando llegó el recreo Miguel quiso darle una segunda oportunidad a Tatiana, la linda Tatiana; mientras todos salían Miguel se levantó para poder hablarle a Tatiana; pero, ella salió rápidamente murmurando “imbécil” y Miguel quedó solo.
Algunos chicos se acercaron a miguel y empezaron a hablarle. Por primera vez en esa ciudad, Miguel conocería a algunos amigos. Rodolfo, Manuel, Ángel, Valeria y Celestina; serían algunos de sus nuevos amigos. Todos eran muy divertidos, en especial Celestina que era una niña muy bonita, de cabellos rubios y lunares en las mejillas.
Miguel se sentía mucho mejor cuando regreso al salón luego que el recreo terminó. Tatiana se sentó de regreso a su lado y miguel trató ya no mirarla. Cuando la campana de cambio de curso sonó, Miguel se fijó mucho en Tatiana quien miraba a la pizarra y copiaba sin ver a su cuaderno. Tatiana pronunció: “deja de mirarme”.
Miguel avergonzado dejó de verla y miró también a la pizarra mientras que todos, incluso él, copiaban rápidamente. Pero, nadie terminó de copiar y Miguel pensó que sólo él pudo terminar. Tatiana sonreía mientras todos se lamentaban cuando borraron la pizarra.
Miguel se dio cuenta que Tatiana era muy inteligente, y que no tenía razón para odiarlo, quizá esa sea su forma de ser y tal vez él podría hacerse su amigo.
Los días que siguieron al primero fueron más dables para miguel, ya que conoció a más personas y la pasaba siempre con sus amigos que eran mucho más amables que Tatiana, Celestina por ejemplo siempre le preguntaba como estaba, con una sonrisa radiante. Lo que a miguel le intrigaba era saber a dónde Tatiana iba todos los recreos, eso le hacía pensar más en Tatiana y sus ojos, pensó que lo mejor sería averiguarlo.
Un miércoles, tras la campana, evadiendo a Manuel y Rodolfo que tenían un balón en la mano; miguel salió deprisa tras Tatiana. Pero por más que trato de seguirla, cerca de la dirección, la perdió de vista.
Miguel no sabía si Tatiana habría entrado a la dirección, o quizá habría entrado en la dirección y había salido por la otra puerta.
Miguel trató de ver dentro de la dirección; pero esta estaba vacía. Se quedó un rato mirando al alrededor; pero luego se encamino de regreso al salón. Estaba decepcionado y muchas preguntas surgieron en su cabeza. Lo mejor sería volver al salón para decirles a sus amigos lo que le sentía por Tatiana o por sus ojos., quizá ellos le pudieran aconsejar.
De repente le asustó algo que pasó a su lado de forma tan fugaz, aquella sombra volteo levemente y dejó ver unos ojos hermosísimos, era Tatiana; pero no estaba sola.
continua....
ESTÁS LEYENDO
Los Ojos de Tatiana.
RomanceTatiana es una chica difícil de tratar. Miguel se enamora de ella, o de sus ojos; él trata de conquistarla pero ella siempre lo rechaza, o ¿no siempre? Sin duda los ojos de Tatiana son los más hermosos del mundo, capaces de llevar a cualquiera a la...