Un amor de ensueño.

0.2

*El celular de Cassie suena*

-¿Hola? - Pregunta extrañada.

-Si, hola, ¿Cassie? -Pregunta una voz masculina.

-Si, ella habla, ¿Quien eres?

-¡¡Cassie!! Soy yo, Alex.

-¿¡Alex!? ¡Cielos! ¿P-por que me ll-llamas? -Le pregunta nerviosa.

-Cassie, estoy cansado de que nos comuniquemos solo por mensajes, necesito verte, abrazarte, sentirte, te necesito a mi lado.

-Yo también quiero eso Alex, pero sabes que no se puede, estamos muy lejos, vives al otro lado del país. -Le dice preocupada

-¿Me creerías si te digo que ya estoy empacando para ir a verte?

-¿¡QUE!? Alex, no me mientas, ¿Es enserio?

-Si linda, iré a verte, te extraño demasiado, ya no soporto estar así.

-Pero, ¿En que vendrás?

-Iré en tren hasta allá mi vida. -Le dice con una voz tierna.

-¡Pero tardarás mucho tiempo! -Le dijo angustiada.

-Iré en el próximo tren, tardare unas tres o cuatro horas.

-¡Wow! no puedo creer esto. - Dijo en voz baja.

-Cassie, ¿Sigues ahí?

-Si, claro.

-¿Me haces un favor? Mientras vaya de camino, no quiero que cuelgues.

-Esta bien. -Le dice con una voz mas tranquila.

*Se escucha una tercera voz*

-¿Alex? ¿Con quien estás?

-Estoy subiendo al tren linda.

-Es que de verdad, ¡No lo puedo creer!

-Jajaja, ya deja de estar tan sorprendida, ya estoy en el tren, escucha el sonido. *Se escucha el tren arrancando*

-Jamás me había pasado algo así, por eso me sorprendo.

-Pues yo seré esa primera y única persona que lo haga. -Le dijo con un tono de tranquilidad.

-Lo sé, por eso te amo tanto.

-Bueno, ahora quiero que te pongas mas hermosa de lo que eres para cuando te vea, ¿Va? Pero no me cuelgues.

-¡Cielos! No se que ponerme.

-¡Vamos! debes de tener mucha ropa, pero quiero que te pongas la mas bonita.

-Listo, encontré el atuendo prefecto.

-Bueno, ¿Y ahora? ¿De que hablamos?

-¡¡Alex!! ¿Donde te quedarás a dormir?

-Es cierto, ¿Puedes reservarme una habitación de hotel cerca de tu casa?

-Esta bien, lo haré.

-Gracias linda.

*Se encucha a Cassie hablando de otro telefono al hotel*

-Listo, te reservé una habitación.

-Ya casi llego a la estación, nos veremos pronto princesa.

*Se ecucha el tren deteniéndose*

-Ya llegué.

-¡¡Cielos!! ¡¡Aún no estoy lista!!

-Jaja, apresúrate, iré a alquilar un auto.

-Esta bien.

-No puedo llegar con las manos vacías- Dice Alex en su mente.

*pasan 15 minutos*

-Cassie, ¿Estás ahí?

-Si, si, acá estoy, me estaba terminando de vestir.

-Me alegro. Oye, veámonos en el parque que esta cerca de tu casa. Ya estoy cerca.

-¡Dios! Estoy muy nerviosa.

-No te preocupesn todo saldrá muy bien.

-Ya estoy en el parque.

-Espérame ahí.

-¿Donde más crees que iré tontito? -Le dice en tono de burla-.

-No lo sé, eres capaz de dejarme plantado.- Le regresa la broma. -¿Como estás vestida?

-Un pantalón jeans, con una camisa corta blanca con negro y una chamarra negra encima. ¿Y tu?

-No te diré, es sorpresa jajaja.

-Mmm, esta bien, tramposo.

*Alex se baja el auto, busca a una chica con lo que le acaba de decir Cassie, la ve, esta cun un celular en la mano, al lado de su oído, "Oh, es tan hermosa" piensa mientras se queda parado detrás de ella*

-¿Donde estás? -Le pregunta Cassie angustiada-.

-Detrás de ti.

*Cassie se queda estupefacta al ver a Alex, "Dios, es tan guapo" piensa mientras le ve cada parte de su rostro, sus ojos cafe claro, su cabello castaño, su boca tan hermosa, ella se queda sorprendida al verlo*

-¿No piensas darme un abrazo? -Le dice Alex en tono de broma.

*Cassie se le tira encima, mientras los dos cierran los ojos al pensar que ese momento en tan perfecto*

-Ven, sentemonos en esta banca.

*Se sientan*

-Eres tan hermosa- Le dice Alex mirándola a los ojos. -Ten son para ti. *Le da un enorme ramo de rosas Rojas*

-Oh, muchas gracias, pero no era necesario- Le dice Cassie muy sonrojada.

-Me encanta como te sonrojas, eres tan bella.

-¡Ya basta! me sonrojas mas.

*Alex le quita el cabello de la cara a cassie y pone su mano ligeramente en su mejilla*

-Me encantan tus labios.

*Se comienzan a acercar mientras cierran sus ojos preparándose para su primer beso*

Cuando apenas sus labios rozan, los dos despiertan con lagrimas en los ojos deseando que hubiese sido verdad.