Desabotonó el cuello de su camisa negra a tirones y arremangó la tela por sobre los codos, tomando una cerveza de la nevera para dejarse caer en el sofá de la sala. Dio un largo sorbo y eructó cuando vio que había bebido la mitad del contenido, sintiéndose relajado al fin luego de aquella larga velada de año nuevo.
Al salir de la ducha se encontró con Sooyoung en su habitación buscando un traje para él, el que lo obligó a usar porque "no podía recibir el nuevo año vistiendo como mendigo", y luego de eso fueron las típicas bromas sobre sus mutuos aspectos físicos, ella tratándolo de ojos de rana y él tratándola de jirafa; las cosquillas en las cuales Minho se encontró en desventaja sosteniendo su toalla alrededor de su cintura, y luego Sooyoung sosteniéndolo del rostro mientras lo veía enojarse, para contemplar sus facciones con demasiada ternura y decirle que estaba más que orgullosa de él y que lo había extrañado. Un abrazo a regañadientes a su hermana mayor, y luego se metió dentro de aquel traje que solo debía usar en ocasiones especiales y que no le gustaba porque odiaba la ropa formal. Arregló su cabello el mínimo suficiente para verse decente, se perfumó con aquella fragancia que su madre le regaló en Navidad para hacerla sentir feliz, y luego salió a la sala a soportar el martirio del que estaba seguro no saldría vivo.
- ¡Dios mío! ¿Estás seguro de que no quieres seguir modelando? ¡Te ves tan hermoso hijo! – su madre rodeó la mesa americana de la cocina para quedar frente a él, y mirarlo con ojos destellantes mientras arreglaba pequeños detalles en su ropa.
- ¿Puedo seguir viendo fútbol mientras preparan todo? – preguntó, poniendo cara de berrinche al notar cómo Sooyoung se reía de lo mimado que era.
- Está bien, pero solo porque ya te cambiaste y no quiero que te ensucies – su madre lo tiró de un brazo obligándolo a inclinarse hasta poder alcanzar su mejilla y besarlo.
Vio televisión a destajo mientras su madre y su hermana prepararon la cena, contestando con monosílabos o frases poco elaboradas a las preguntas que ambas mujeres le realizaban, sin darse cuenta de que revelaba más información de la que creía con simples sí o no.
- ¿Cuánto tiempo llevas viviendo con Taemin? – preguntó Sooyoung, sorbiendo su nariz por los efectos de la cebolla que picaba con agilidad.
- Tres meses – respondió, al borde del sillón, atento a un tiro de esquina.
- ¿Es buen compañero? – añadió su madre, dando inicio al interrogatorio del año, o de fin de año.
- Sí.
- ¿Cocina para ti?
- Sí.
Y Sooyoung pudo notar que su mente entera estaba volcada sobre aquel partido, así que codeó a su madre en un brazo y le guiñó un ojo. Era como si Minho estuviese hipnotizado por la televisión y tenían que aprovechar ese momento.
- ¿Y... es gay?
- Sí – siseó molesto por la falla del defensa, y se reclinó sobre el sofá, molesto.
- ¿Está con alguien?
- Algo así.
- ¿Tiene... novio?
- No... no lo sé – tomó a Minmin del suelo y la sentó junto a él – el tipo es su jefe, o algo así.
- Oh – la mujer mayor miró a su hija, con ojos preocupados - ¿Y es feliz?
- No lo creo... ¡Ah! Min, déjame ver la televisión – se quejó, quitándose a su gata del pecho.
- ¿Qué pasa con él?
ESTÁS LEYENDO
Misconceptions of us ~ 2min [ThreeShot]
FanficTaemin llora ocultando su rostro, sintiéndose despreciable, manipulador y extremadamente solo como para soportarlo. Minho lo mira a los ojos, sereno y contemplativo, secando sus lágrimas y acomodando su cabello fuera de su rostro. Taemin levanta sus...