Todo empezó con un 'Buenos dias guapetona' de su parte y termino con un 'Buenas noches princesa' os estaréis preguntando ¿quién eres?¿el que empezó y el que acabo?
Mi nombre es Helena Martin, desde que tengo memoria vivo en Mairena de Aljarafe, un pequeño pueblo a las afueras de Sevilla. Cuando tenía 2 años mis padres decidieron venirse aquí a vivir ya que en Salamanca no tenían muchas oportunidades de trabajo.
Soy una chica alegre aunque solo con algunas personas, con aquellas que no me conocen pueden pensar que soy la más borde del mundo, pero no nací para agradarle a todo el mundo.Llegado a este punto preguntaréis ¿que empezó ?
Todo empezó cuando con 10 años un chico de cabello moreno bastante alto para tener 11 años me saludo por la calle y pensaréis ¿nunca os habíais visto antes viviendo en el mismo pueblo? La verdad que si, pero al parecer a ese chico nunca le había parecido el momento exacto para hablarme hasta que se le ocurrió a su hermano gemelo golpearme con un balón para que su hermano se sintiera obligado a pedirme perdón.
A partir de ese momento el gemelo pequeño, Daniel Oviedo, se convirtió en mi mejor amigo, pero claro, solo mejor amigo ya que cuando empezó a crecer era el típico chico que no podía estar con una chica más de dos horas.
Sin embargo con su hermano era todo muy diferente, ni nos podíamos ver, nunca entendí el porque pero un día empezamos a discutir por Daniel y a partir de ese día no nos volvimos a dirigir la palabra.
¿Que acabó? esa será vuestra última pregunta y todo acabó el día que me dejo esa carta, no hubo nada que me doliera más que su pérdida, no hubo nada que me doliera más que no volverle a decir te quiero.
-------------------------------------------------------
Se que os parecerá un poco rara esta parte, pero solo es el principio y quería explicarlo todo un poco, espero que os guste y cuando empiece a ver qué la gente lo lee subiré más
ESTÁS LEYENDO
La Carta { Daniel Oviedo }
FanficLa vida es como una montaña rusa, a veces estás en lo más alto y otros veces tan abajo que sabes que no te puedes hundir más pero hasta de los malos momentos se pueden sacar cosas buenas.