Rompiendo Inocencia - JONGKEY

Círculo - Capítulo Final

Jonghyun suspiró mientras miraba a Minho, cuya boca colgaba hasta el piso antes de que Jonghyun se decidiera a hablar, dándose cuenta de que Minho no era capaz de formar una frase coherente por el asombro.

"Cierra la boca, Minho. Pareces un idiota"

"P-pero Jjong..." Minho susurró, mirándose absolutamente como un pez con la boca todavía abierta. "Tu... tu cabello"

Jonghyun suspiró otra vez, tocando sus cabellos ahora de color negro azabache, tirando de los hilos oscuros y pellizcarlos entre los dedos. "El rubio está pasando de moda, ¿no crees?"

Minho cerró y volvió a abrir la boca varias veces antes de volver a hablar. "Me... me gustaba el rubio"

"A mí también" Jonghyun dijo, todavía distraído jugando con su pelo recién teñido. "Pero era hora de un cambio"

Todo lo que había sucedido antes de ese día iba a ser olvidado. Todo lo que había sucedido en el pasado era sólo eso - el pasado.

Era tiempo de un cambio.

"Bien..." Minho se quejó, llevando su mano a la cabeza y acariciándola, justo como lo hacía siempre. "Sólo necesito un poco de tiempo para acostumbrarme"

"Minho, me conociste antes de que fuera rubio. No es raro"

"Lo sé" Dijo Minho con un suspiro. "Sólo tengo que acostumbrarme a él de nuevo"

Jonghyun se rió. Necesitaba un poco de tiempo para acostumbrarse a él, también.

"Y..." Minho dijo, retirando su mano de la cabeza de Jonghyun. "¿Cómo has estado?"

Jonghyun sonrió. Había sido difícil, eso era seguro. Sobre todo al principio. Pero por primera vez en mucho tiempo, lo pudo decir con confianza.

"Bien"

Muchas cosas habían cambiado en los últimos meses. El tinte para el cabello era sólo el comienzo - una decisión hecha que reflejaría los rápidos cambios que su vida estaba tomando.

Las cosas eran diferentes ahora.

Y era verdad, se sentía bien.

En algún momento a lo largo del curso de los últimos meses se había unido al coro de la escuela después de que sus ojos se posaran en un volante en uno de los tablones de anuncios en la escuela que por lo general era completamente ignorado. Estaba cantando fuera de la escuela en cada oportunidad que podía - para disgusto de sus padres, que se quejaban sin cesar.

De hecho, a través de todos los cambios, sus padres parecían ser las únicas cosas que se mantuvieron constantes. Todavía eran duros, siendo demasiado exigentes, todavía no satisfechos.

Pero Jonghyun realmente no se preocupaba por eso. Podían regañarle todo lo que querían, insultarlo en el suelo si eso les hacía sentir mejor. No le importaba en lo más mínimo. Podía soportarlo hasta cumplir dieciocho, graduarse y salir de esa ciudad.

No le importaba.

Tal vez sus padres estuvieran enojados por lo que hacía. Todavía estudiaba, y sus calificaciones eran todavía bastante buenas, pero había sacrificado la mayor parte de su tiempo para cantar en vez de sentarse con los libros de texto y memorizar un exceso de información que nunca serviría fuera de la clase. Después de pasar mucho más tiempo libre de hacer lo que él quería, finalmente se dio cuenta de lo mucho que odiaba estudiar. Antes, cuando la escuela era su vida, cuando pasaba cada segundo con un libro en una mano y un lápiz en la otra, no sabía nada.