Adoptada por Magcon Boys (Cameron Dallas)

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Mi nombre es Kelsey Miller. Tengo dieciséis años y vivo en un orfanato de Londres. Me gusta el orden y la limpieza. No soy lo que se dice un belleza; tengo el pelo rojizo claro con tonos dorados, lacio/ondulado y rozándome la cintura. Mis ojos son color esmeraldas de un verde profundo y con la forma felina (o eso dicen mis amigas), además, tengo algunas pecas sobre mi nariz y mejilla. No soy muy alta, mido uno sesenta y tres, tengo el pecho en una talla 90 A, y tengo unas curvas bastante decentes. Tengo la nariz pequeña y creo que eso me hace la cara mas delicada (Malo, muy malo. No quiero aparentar delicada).

Cierro el libro que tengo sobre le pupitre al oír que la clase ya se ha acabado. Por fin, ahora toda la tarde libre y estudiando con una buena taza de té rojo.

Guardo los libros en mi cartera y después me la cuelgo sobre el hombro. Salgo de la clase encontrándome con María, la única amiga que tengo en el orfanato. Sí, por desgracia es solo una, sí, también lo se; doy pena.

-¡Menos mal que te encuentro! -exclama abrazándome.

Me rio y me separo de ella. Me gustan los abrazos, pero no los que duran mas de dos minutos.

-¿Que pasa? Parece que alguien te esté persiguiendo.

-Ja, ja. No vuelvas a decirlo, la ultima vez tuve pesadillas... Y no, no es eso -informa dándome un empujón.

Suspiro y dramatizo levantando las manos.

-Vale, no volveré ha hacer que tengas pesadillas con el hombre del saco -rio mientras subo por las escaleras hacia la habitación que compartíamos.

Liana me sigue mientras recata con palabras muy altas, lo que sería una charla instantánea con ella. Adoro a mi amiga, lo que le pasa es que es tan Española como su propio nombre lo dice. Y yo no tengo nada en contra con España, al contrario, me encanta; el verano pasado estuve con María en Barcelona, una ciudad preciosa, con la Sagrada Familia (una catedral) que me enamoró... Muchísima cultura. Pero las personas son muy escandalosas y parece que su vocabulario este hecho de palabrotas e insultos.

-Para tu información, cariño, ¡se me quedo un trauma! -escandaliza. Pongo los ojos en blanco.

Me tiro a la cama y María se recuesta a mi lado. Ambas miramos el techo de madera, con pegatinas de unicornios y estrellas que pegamos a los seis años. Suspiro y sin mirarla se lo pregunto:

-¿Que haremos cuando lleguen a adoptarnos?

María me coge de la mano y sonríe de medio lado.

-Ya tenemos dieciséis años, Kels. Nadie quiere a niñas de dieciséis años, solo quieren bebés... Pero ¿sabes que? Que mucho mejor, así a los dieciocho podremos escribir nuestro futuro. Juntas. -Sus palabras me hacen abrazarla.

Agarro el collar de plata donde pone: "Forever". Me lo regaló María hace poco mas de cuatro años, ella lo tiene en dorado. Cuando me ve agarrarlo, ella también agarra el suyo.

-¿Para siempre?

-Para siempre -respondo con audacia.

[...]

Justo cuando estoy acabando los deberes de algebra, y disfrutando de las ultimas gotas de mi té rojo, escucho tres golpecitos en la puerta. Giro la cabeza hacia ella y me levanto. La abro y me encuentro con la directora del orfanato.

-¡Oh! Buenas noches señora Rene -la saludo.

La directora entra y dirige su mirada a mis deberes en el escritorio.

-¿Haciendo deberes, Kelsey? -Asiento-. Bien... por cierto, tengo un asunto algo delicado para usted. ¿Podemos hablar? -pregunta.

-Sí, claro. Tome asiento -le ofrezco señalando un pequeño sillón.

Ella acepta la invitación y se sienta en el sillón. Yo me siento en la cama de María, la cual está justo delante, y escucho con atención.

-Seré lo mas breve posible, para que pueda hacer las maletas lo antes posible.

Cuando sus palabras salen de su boca, no puedo evitar enarcar una ceja. ¿De que esta hablando? ¿Me esta echando? o...

-¿A que se refiere? -pregunto confundida.

Rene sonríe. Lo que la hace aún mas atractiva de lo que ya es. El corazón me late con fuerza contra mi pecho. Estoy muy nerviosa, ¿será lo que yo creo que es? Tengo miedo.

-La han adoptado, Miller -contesta por fin, emocionada. Yo, en cambio, no contesto, ni hago nada.

Estoy en shock. El corazón me ha dejado de latir de repente, y el mundo a mi al rededor se torna lento. ¿Yo? ¿Adoptada? Entonces se lo que eso significa. Que me largo de aquí, con una familia de verdad... Pero: ¿Qué le diré a María? o mierda. Y lo mas importante:

¿Quién me ha querido adoptar?

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Primer capitulo que básicamente es como una introducción de lo corto que es, pero no os quiero meter mucha información de golpe, eso sería algo agobiante.

Votad y comentad.

Nos vemos en el próximo capitulo mas largo y mejor. Besos amores míos.