Dia 100

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Me desperté, un día soleado y normal. Cuando salí vi a lo lejos a mis amigas, me fui en dirección a ellas,las saludé.
Sin pensar me quedaron viendo y me gritaron que había un chico nuevo, yo no sabia de que hablaban así que decidieron contarme lento y con detalles.
Estaban hablándome de ti o "el chico lindo de la pizzería" como te apodaron, yo me reí por el apodo.
Melissa me dijo:
-Que te parece si vamos en la noche a la pizzería, así casual y le damos un vistazo a ver qué tal está el chico?
Yo quedo viéndola, sabe que no me gusta la pizza pero igual me preguntó.
-Vamos, será divertido -Me repite emocionada.
Vi que todas estaban emocionadas de conocerte, a ti, "el chico lindo de la pizzería" así que con un seco si le respondí. Ellas gritaron y se fueron.
Yo me dirigí a casa a ver que me ponía.
Cuando llegue a casa lo primero que vi fue a mi madre viendo películas con mi hermanita así que la saludé y le comenté lo de la pizzería, ella con una sonrisa me respondió :
-Si, ve y cámbiate. Diviértete
Mi madre siempre me decía que si a estas cosas ya que desde que se separó de mi padre no salgo mucho.
Subí a mi habitación y vaya, ahora la parte más difícil ¡No sé qué ponerme! Nunca lo sé.
Pensé que quería ir casual, igual solo quería acompañarlas a ellas, no iría a hacer nada más, busque entre el closet y opte por ponerme un Jeans azul, un buzo con un búho tejido gris, una bufanda café y unas botas cortas suaves también cafés, llamé a mis amigas para salir juntas y bajé.
Cuando salí de mi casa las vi a todas muy elegantes y bonitas.
Melissa lucia un vestido corto rojo y unas zapatillas también Rojas, hacían una excelente combinación con sus ojos celestes.
Alison traía un vestido verde manzana y unas zapatillas del mismo color.
Todas traían vestidos cortos muy bonitos y yo estaba así más casual, no le di importancia y nos dirigimos todas a la pizzería, llegamos y estaba muy llena, me dio la impresión que era por el chico nuevo ya que está pizzería no se llena del todo, encontramos una mesa vacía y corrimos a ella.
A lo lejos divisamos a el chico muy atareado con todas las órdenes y mis amigas cruzaron los dedos para el que nos atendiera fuera el.
No voy a negarlo, estabas muy lindo y más con tu uniforme, me sorprendió que eras tan delicado pero a la vez tenias unos hermosos tatuajes en los brazos, los cuales me quede observando por mucho tiempo cuando te acercaste a nuestra mesa, las chicas pidieron la orden coquetamente y tú solo sonreíste, una sonrisa perfecta y reluciente, me quedaste viendo, tus hermosos ojos celestes se enfocaron en mi, me imagino que fue porque era la única que no te coqueteo y también quien estaba vestida tan casual, pero vamos es solo una pizzería, te vi un momento y baje la mirada, volviste a sonreír.
El lugar se fue despejando hasta que trajiste nuestra orden y te fuiste a tu lugar a descansar, mientras mis amigas comían de la pizza yo estuve matando el tiempo en el celular, mi puesto quedaba de frente así que aproveche para analizarte un rato más, te estabas vistiendo para irte a casa, alcance a leer que el tatuaje de tu pecho decía 3 meses del año en inglés "Abril, Mayo y Junio" e inmediatamente me pregunté por qué, en realidad tenía muchas preguntas acerca de ti, ¿Por qué estabas en este país? ¿Por qué  trabajabas en una pizzería? ¿Por qué tenias tantos tatuajes? Cuando estaba pensando en las posibles respuestas me miraste por unos segundos y bajaste la mirada, te sentaste al borde de una mesa, tus ojos empezaron a nublarse y tu cara cambio a una triste, te deje de ver y regrese a las chicas las cuales ya habían terminado de comer, otro trabajador se acercó y limpió todo, nosotras salimos de la pizzería, todas iban hablando de lo lindo que te veías mientras yo seguía pensando en todas las posibles respuestas a mis preguntas, nos despedimos y cada una se dirigió a su casa.
Cuando iba en el autobús de repente invadiste mí mente, primero pensé en porque había sentido tantas mariposas en mi estómago cuando te vi, nunca había sentido eso, ni siquiera por mi primer novio.
Llegue a mi casa, ya mi madre dormía, vi la hora y eran las 10:30 PM, me dirigí a mi habitación me puse la pijama, me cepillé y me acosté a dormir, mientras intentaba dormir tu recuerdo apareció de nuevo en mi mente, pero esta vez apareció el momento en el que estaban tus ojos cristalizados e inmediatamente me pregunté el por qué, mientas pensaba en algunas respuestas a esa pregunta me quedé profundamente dormida.

Las cartas que nunca envíe...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora