¡Eres sólo mi Huésped!

Thirty one

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Me levanté muy temprano en la mañana preparé todas las maletas que llevaría en la casa de la playa, había preparado el desayuno, había limpiado un poco y ahora me había terminado de duchar y aún así, Álex todavía ni se dignaba en levantarse.

Me estaba vistiendo silenciosamente frente al dormilón de Álex. Me puse unos shorts de mesclilla y una blusa a tiras de color blanco. Quité la toalla de mi cabello y de estas aún goteaban un poco de agua, cepille mi cabello y los dejé suelto. Me miré en el espejo y me sentí bien, no estaba muy arreglada ni muy sencilla.

Caminé hasta la cama y me senté en el borde. Álex estaba boca abajo roncando como un elefante, me tomé el tiempo para mirarlo, era tan hermoso, sus finos labios estaban entreabiertos y me tentaban a besarlos, sus pestañas estaban bien curvadas, me daba envidia ya que los mios no eran así. Su cabello estaba inclinado hacia arriba de forma despeinada, recordé las veces que mis manos habían pasado por ellas mientras lo hacíamos. Su espalda estaba descubierta y sus músculos saltaban a la vista. No me pude contener más por lo que gatee hasta llegar a él y mirando su rostro puse mis pies a los lados de su cuerpo, me incliné presionando mis labios en su espalda, comencé a dejar un camino de besos desde un poco más arriba del borde de su vaquero hasta su cuello. Mi cabello mojado también hizo su camino al igual que mis besos. Álex comenzó a removerse, su espalda se tensó apenas lo había tocado.

--- Cinco minutos mas, Lex. --- Gruñe.

Bufo.

--- En cinco minutos debemos de irnos Álex, despierta ya. --- Me senté sobre sus nalgas y apoyé mis manos a su espalda.

Álex abrió los ojos y me miró sobre los hombros.

--- ¿Piensas cabalgarme Lexy Wells?

Sonríe de lado.

--- Ya quisieras Álex Styles. --- Le guiño un ojo.

--- ¿Cuántos minutos tenemos antes de que Thomas y Kate nos busquen? --- Pregunta.

Miro el reloj de la mesita.

--- Exactamente, diez minutos. --- Respondo.

--- Tenemos tiempo. --- Responde.

Sus palabras me confundieron hasta que nos cambió de posición, ahora estaba atrapada entre su cuerpo mientras él abría mis piernas. .

--- Álex, no tenemos tiempo para esto. --- Suelto con un hilo de voz.

Sus labios presionan los míos. --- Solo dame cinco minutos.

No me dejó protestar, más bien, se dirigió a mi short quitándolo con rapidez, se llevó con él mi ropa interior. Se quitó los boxers y en un abrir y cerrar de ojos estaba dentro mío. Alguna parte de mi, buscaba ésto, Álex se estaba convirtiendo en una droga que debía de consumir a diario, una droga de la que dependía para vivir.

*

Estábamos en el auto de Thomas dirigiéndonos hacia nuestro destino. Estaba en los brazos de Álex, mi cabeza reposaba en su pecho escuchando el sonido de su corazón. Thomas nos contaba algunos chistes malos y otros buenos que nos hacia reir, sobretodo a Kate, nunca la había visto tan feliz como lo estaba ahora, tal vez estaba realmente enamorada de Thomas sin que ella se diera cuenta. La forma en que se tomaban de la mano mientras Thomas conducía. Sus formas de mirarse, todo indicaba que los dos estaban muy enamorados, estaba tan feliz por ella.

Levanté la mirada a Álex conectando nuestros ojos. Álex me miró con atención, con el ceño fruncido y el rostro serio, parecía estar analizando cada parte de mi piel.