Capitulo 1

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-¡YA ME TIENES ARTA MELISSA!
-Creo que ya somos dos... -Susurré.
-¡TE ESCUCHE!.
-¡Que bueno que me escuches! Es la primera vez que lo haces, ¿que se siente madre?. - Me cruce dé brazos con la mirada fija en ella.
-¡A MI NO ME RESPONDES!. - Me señaló amanezante.
- Pues tengo que defenderme.
-JA JA JA ¡No tienes nada que defender!. Llegas tarde a la casa, con el cabello pintado, tienes aliento a alcohol y apestas a cigarro.
-¿Y que tiene eso dé malo?.
-¡Que eres una niña!. No sólo por que ya tengas 17 vas a hacer lo que quieras, por favor. Ni siquiera sabes cocinar. ¡Pinche niña malcriada!.
-Ese vocabulario mamá, ¿eso le enseñas a tu querida hija?. -Me lleve las manos a la boca como burla.
-Ay ya callate Melissa.
-Es que no entiendo que tiene dé malo. Las niñas dé mi edad lo hacen. Deberías agradecer que no tengo novio o me drogo. O peor.
-Ay si. ¡Me veo taaan agradecida por tener una hija como tu!. -Destilaba sarcasmo. - Deberias aprender dé la hija dé los Mortens. Ella siempre tan educada, con buenas calificaciones, se viste bien. Deberías ser como ella. -Me miró con indiferencia.
-¡¿Por que siempre tienes que compararme con esa niña estirada?! Si supieras que esa niña abre las piernas más rápido que una puerta automática. - Le repuse. -Ella es una barbie zorra. Eso es lo que es la puta hija dé los Mortens mamá.
-Siempre dices eso Melissa, pero nunca he escuchado nada dé eso con mis amigas, y la niña demuestra lo contrario, siempre que me ve, se acerca a saludarme, es tan educada. Así que dé ti ya no creo ni una palabra. -Cruzó los brazos.
-Increíble. No le crees a tu propia hija, pero si a la putimortens. Y solo por que te saluda. Vaya. - Puse los ojos en blanco.
-Pues si. Es la verdad. Desearía tener una hija como ella.

Sus palabras frías resonaron en mis oídos. Y sentí que mi mente se puso en blanco.

-¡TE ODIO MAMÁ! ¡TE ODIO! ¡DESEARIA TENER OTRA MADRE!.

TE ODIO MAMÁ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora