>>Capitulo 30<<

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[Nota cuando yo ponga un TuT ustedes tienen que subir a ver el vídeo de multimedia, si no no tendrá la misma emoción] 

Narra Liz

Seguia inspeccionando el apartamento, realmente era hermoso y muy muy grande, me sentí extraña al tener guardarropa tan grande y poca ropa que colocar dentro.
Como estaba agotada por el viaje me recosté en el sofa y me quede perdidamente dormida
Desperté y eran las 5:00 pm asi que me levante y me di una larga ducha de una hora lo que apenas me daba tiempo de arreglame.
Me puse un vestido color purpura que me llegaba arriba las rodillas unos tacones no tan altos y deje mi cabello suelto en ondas justo cuando estaba a punto de salir escuche la puerta de en frente abrirse asi que creo que era el señor Oh y realmente queria conocerlo despues de todo seriamos colegas pero cuando iba a salir me di cuenta de que olvidaba mi bolso asi que me regrese corriendo por el pero justo cuando salí las puertas del asensor se iban cerrendo,  tal vez pueda ver al señor Oh en otra ocación.
Estaba en el vestíbulo justo a las 7:00 como Jean lo había pedido asi que salir y el apenas iba estacionando el auto en el frente del edificio asi que lo salude con la mano y el portero me ayudo a subir al auto

-Hola Jean ¿que tal todo?

-Hola Liz, muy bien ¿lista?

-Claro- el auto comenzó a avanzar pero íbamos en silencio

-Por cierto Liz se ve muy bien hoy

-Gracias Jean

-¿Ah conocido ya al señor Oh?

-No, estuve a punto de hacerlo hace unos momento pero el tiempo me gano y cuando salí el ascensor estaba cerrando así que creo que sera en otra oportunidad

-Eso sera muy pronto Liz

-¿A que te refieres con eso Jean?

-A nada Liz, no le hagas caso a este viejo, mejor cuéntame ¿Que tal tu primer día aquí? 

-Pues nada fuera de lo normal Jean,solo explore un poco el apartamento y desempaque las pocas cosas que traía y dormí un poco, la verdades que estaba algo cansada

-Me lo imagino, pero te por seguro que esta cuidad te encantara, créeme que esta llena de magia

-No por nada le dicen la cuidad del amor ¿o si?-Jean soltó una estrepitosa carcajada-

-Esta usted en lo correcto Liz, ¿puedo hacerle una pregunta?

-Claro que si, dime Jean

-¿Que no se supone que usted iba a llegar hasta dentro de unos meses mas?,No es por incomodar claro, es magnifico que haya podio llegar antes y tenerla aquí pero es una duda que tengo-tengo que admitir que era una pregunta algo incomoda para mi claro esta pero yo sabia que alguien iba a tener que preguntarlo-

-Pues veras Jean, las cosas no siempre salen como las planeas y aveces hay situaciones que te hacen querer escapar lo mas pronto posible yo tuve la oportunidad de hacerlo y por eso me adelante un poco-era una respuesta algo estúpida pero no encontré otra forma de decirlo-

-¿Un chico Liz?

-Un familiar 

-Un chico que aparte es tu familiar, algo peculiar 

-¿Eres un brujo o algo así?

-A cierta edad uno tiene bastante experiencia Liz, no tiene nada de malo lo que ocurre con usted, o al menos eso es lo que yo pienso, solo tenga en cuenta que para que las cosas salgan bien usted tiene que estar bien con todos los demás-Finalizo con una cálida y amable sonrisa-

-Gracias de verdad Jean, tengo que confesarte que todo esto esta siendo muy difícil para mi

-Todo lo malo siempre pasara y ten en cuenta que siempre que necesites a alguien que te escuche me tendrás a mi.

-Gracias por todo Jean, algo me dice que seremos muy buenos amigos

-Eso espero Liz-

El resto del camino fuimos charlando de cualquier cosa y Jean iba mostrándome algunos lugares lindos y el tiempo se me fue volando, para pronto aparco el auto enfrente una enorme mansión bastante hermosa a decir verdad tenia un amplio patio delantero repleto de rosales en tonos que combinaban a la perfección y contrastaban con el perfecto césped verde,también tenia algunos arboles hermosos y gigantescos que parecían sacados de una película y a los pies de uno de estos había una mesita con unas cuantas sillas al rededor, diablos debe ser perfecto ese lugar para pasar una agradable tarde, Jean bajo y abrió la puerta de mi lado para después ayudarme a salir y acompañarme hasta la puerta. 

-Bueno Liz, hasta aquí llegó la señora Swift esta adentro y te esta esperando yo pasaré por ti en un rato mas- Abrió la puerta y pase, todo era realmente hermoso al entrar podías divisar el perfecto piso de mármol y unas cuantas puertas a los lados había un gran recibidor y todas las decoraciones eran en color nude y combinaban muy bien peto me sorprendía que no hubiera nadie ahí porque ahora no sabia a donde ir o que hacer. Hasta que se escucharon unas risas que probablemente vienen del comedor

-¿Cariño eres tu?-dijo la voz acercándose cada vez mas solo me quede parada ahí- Oh cariño si eres tu, pasa no te quedes ahí parada- Es la señora Swift y es realmente guapa a pesar de ser algo mayor, es bastante alta y su piel es increiblemente blanca tiene unos preciosos ojos azul oscuro y un cabello castaño claro que cae en una pequeña melena su nariz es muy pequeña y respingada y su gesto es muy amable, lleva puesto un traje de sastre blanco y una blusa y zapatos rojo intenso a tono de su labial- Creíamos que tardarías más pero te hemos estado esperandote- Dijo mientras me rodeaba por los hombros y me dirigía hacía un pasillo- Debo decir que es un placer volverte a ver y que estoy muy contenta de que hayas llegado antes ten por seguro que te cuidaremos muy bien- Saben me sorprende mucho lo bien que puede hablar el coreano, giramos una esquina y lo primero que pude ver fue una figura masculina que estaba sentada en una de las sillas, esta de espaldas y debo decir que era muy ancha y tenia una melena castaña un poco larga, al parecer es un tipo alto y estaba jugando con una copa

-Cariño mira quien ha llegado, al fin puedo presentarte a mi nueva y pequeña estrella

Y entonces el volteo...  TuT

Algo mas que amor de primos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora