Armando el rompecabezas...

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Capítulo 13: Armando el rompecabezas...

Adrien.

Marinette y el se sumieron en un incomodo silencio mientras caminaban fuera del instituto. Adrien aprovechó para pensar en la mejor manera de invitar a su lady a una cita en alguna cafeteria de la zona.

- Ehm... ¿Te parece si nos reunimos este Sabado en tu casa, a las dos de la tarde? - habló Marinette, mirando al rubio de reojo.

El lo pensó un momento. Ese Sabado era Luna Nueva, y le entraban ganas de ir a una cita con Ladybug en la noche. Aunque claro, estaba comenzando a descuidar mucho sus estudios, y la cita que quería no sería hasta pasada la medianoche.

- Claro, Mari - dijo finalmente - Pasaré por ti a las dos.

Probablemente ella se habría emocionado en otro tiempo, pero ahora, solo asintió con una sonrisa.

- Nos vemos el Sabado entonces - Marinette le dió un abrazo y se alejó en dirección a su casa.

Adrien se quedó mirando como ella se iba por unos momentos, antes de darse media vuelta y caminar hacia el parque, recordando el día anterior.

》Ladybug confesó que sus padres tienen una pastelería《

Vaya avance, pensó su lado razonable, hay tan solo diez pastelerías con hijos.

》Luego dijo que no podía llegar tarde a la escuela, lo que significa que aún no termina sus estudios《

Tres pastelerías en París tenian hijos aún en el instituto, recordó.

La Pastelería Français Sucrette que tenía tres hijos, dos de los cuales aún estudiaban. Eran dos chicas, gemelas. Ambas de cabello castaño y ojos marrones obscuros.

Descartó la primera.

La Pastelería Blanc et Noir, que tenía un hijo varon estudiando el bachillerato.

Descartó la segunda.

Y la Pastelería Dupain-Cheng, que tenía a una única hija, Marinette. De cabello azabache y ojos cielo...

Se detuvo en seco.

Lo analizó por unos segundos.

Abrió los ojos como platos.

Luego soltó una carcajada.

¿Marinette, Ladybug? ¿La adorable, timida, hermosa (¿el pensó eso?) y amable Marinette?

Pero una vocecilla en la cabeza le susurró al oido: "¿Y si es verdad?"

Adrien sacudió la cabeza, apartando esos pensamientos de su mente. Aunque ese pequeño sentimiento de duda no le dejó estar tranquilo durante las siguientes horas.






Era ya noche, cuando Adrien transformado en Chat Noir recorría los tejados de las casas parisinas, con la luna en lo alto y su pensamiento como única compañía.

Llegó al punto en donde siempre se reunían, la gran Torre Eiffel. Ella ya lo esperaba, con su cabello desatado ondenado al viento y su mirada fija en el horizonte.

Chat Noir se acercó por detras, y se detuvo en seco. Era la primera vez, en los dos años que la conocía (Por lo que me imagino, tienen entre 15 o 16 en la serie, aquí estarían con 17 o 18. Y si, en esta historia se conocen de hace dos años) que usaba su cabello suelto, y se veía hermosa, incluso mas que cuando lo recogía, si eso era posible.

- Tarde, como siempre - dijo Ladybug, sintiendo la presencia del felino y dandose la vuelta. Su tono era molesto, pero en sus ojos se veía que estaba más que contenta. Contenta de estar con el, con su gatito.

Solo dejame conocerte (MCLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora