Prólogo

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-Nunca confíes en un Rubio-  le dijo una peliazul a una rubia misma...

Tras una noche de peleas, ni el alcohol me sacaba ese pensamiento de mi cabeza, retumbaba en ella

Minutos fueron necesarios para que la botella de Whisky se vaciara... tres, cinco, ocho, hasta 12 copas me tomé. Y ese pensamiento seguía en mi cabeza. Las únicas gotas liquidas eran las de agua en la parte exterior de la botella, y las que que remarcaban el contorno de mi cara... lagrimas.

Yo, la cocina, no, la casa entera tenía el olor  a Alcohol. En un pensamiento rápido, me levanté del taburete y fui en busca de las pastillas.

-Hazme caso, no las compres aunque no las uses-

Otro recuerdo de la peliazul a mi cabeza, este sonaba más fuerte que el anterior. Pero de todas formas lo ignore. Al encontrar el frasco, lo abrí y unas cositas blancas del tamaño de una pieza de rompecabezas cayeron en mi mano. Decidida las tiré en mi boca para luego tragarlas y empezar a marearme. La vista se me nublaba y mis piernas me fallaban. Caí al frío piso.

Mis ojos se cerraban cuando vi la manija de la puerta principal moverse, y darle paso a la luz exterior. Dejándome ver una silueta humana. Con mis últimos esfuerzos abri los ojos... una luz Pelirrosa, no, es un...

Destello Rosado.


Historia con la colaboración de @ornepira  ❤ y Agus Bosch

Destellos Rosados | Nalu fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora